tag:blogger.com,1999:blog-54528270084625503242024-03-13T07:00:02.463+01:00Principios católicosPara profundizar en los principios doctrinales y morales católicos. Biblia, Eucaristía, Citas y frases bíblicas, pensamientos, vida espiritual. Religión católica, fe, Dios, evangelios, sacramentos.Manuel Pérez Peñahttp://www.blogger.com/profile/02321391856939805203noreply@blogger.comBlogger424125tag:blogger.com,1999:blog-5452827008462550324.post-20600061667603564552020-02-13T19:57:00.001+01:002020-02-16T11:58:03.012+01:00La oración que va directa a Dios<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjlgfNAmzGfqhYOALXOQyGhMMaeWJet-X7xoLn-rXKZbr1irr-vdoGg-9AqCYH-4Yu0LpWCgevod1DbyKlrYOZjTy78xEVy968eRa1nuVW-3SfO7RmP_EEcMbAkhDtShJ1LAeiqL3qzbPA/s1600/eucaristia-1.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="403" data-original-width="605" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjlgfNAmzGfqhYOALXOQyGhMMaeWJet-X7xoLn-rXKZbr1irr-vdoGg-9AqCYH-4Yu0LpWCgevod1DbyKlrYOZjTy78xEVy968eRa1nuVW-3SfO7RmP_EEcMbAkhDtShJ1LAeiqL3qzbPA/s320/eucaristia-1.jpg" width="320" /></a></div>
<span style="font-size: large;">Cuando queremos establecer un diálogo con alguien, tenemos que hacerlo presente de algún modo: en una charla cara a cara, por teléfono, por carta, etc. Siempre el intercambio de ideas, de pareceres, la relación paterno-filial, la relación entre amigos, exige un vínculo palpable, algo que podríamos llamar <b>una presencia de esa otra persona</b>. </span><br />
<br />
<span style="font-size: large;">Cuando en la misma Sagrada Escritura el autor sagrado quiere ponderar la especial relación de Moisés con Dios, dice de él que hablaba con Dios <b>“cara a cara” </b>(Ex 33, 11-13). Esto no significa que el texto sagrado quiera decir que Moisés era tan grande como Dios, sino que el lazo que les unía era tan especial que les llevaba a hablar de ese modo, sin intermediarios, cara a cara, lo cual implica una presencia extraordinaria de Dios ante Moisés. Sin esa presencia es imposible decirse que se habla "cara a cara".</span><br />
<span style="font-size: large;"><br />En el relato de la transfiguración (Lc 9, 30) se dice que <b>Moisés y Elías hablaban con Jesús transfigurado</b>. Los tres estaban presentes y establecen ese diálogo de modo especial ante los apóstoles.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br />Para hablar con Dios es importante hacerlo presente, saber que está presente en nuestras vidas y que nos ama. Y ¿cómo es esa presencia de Dios en nosotros? En orden al caso que quiero tratar en este momento me voy a centrar en las <i>presencias eucarística y de inhabitación</i> (si bien existen otras presencias como las de inmensidad, hipostática y de visión).</span><br />
<span style="font-size: large;"><br />Por la <u><b>presencia eucarística</b></u> sabemos que Cristo mismo y todo Él se haya presente en el pan que ha sido consagrado. Dios, sin dejar el Cielo, es decir, sin sufrir ningún menoscabo en su esencia ni en su presencia celestial, se hace también presente íntegramente sustituyendo la sustancia del pan que deja de ser pan, aunque conserve sus accidentes, es decir, su apariencia de pan.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br />Por lo tanto, debido a lo excelso de esta presencia, nuestra oración puede dirigirse hacia la Hostia consagrada sabiendo que es Dios mismo allí presente el que nos atiende. Y está así presente en la reserva del Sagrario, en la custodia expuesta a la adoración de los fieles y cómo no, en la Santa Misa que lo hace posible y actual.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br />Pero también Dios se haya presente en el alma del bautizado que no está en pecado mortal (Jn 14, 23) por la <u><b>inhabitación trinitaria</b></u>. </span><br />
<span style="font-size: large;"><br />Todo bautizado ha recibido en su bautismo un tesoro de gracias inmenso, que lo convierte en hijo de Dios y heredero del reino celestial: </span><br />
<span style="font-size: large;"><br />a) <b>la gracia santificante</b> (es decir, la “misma sangre” de Dios que nos eleva al plano divino y nos hace hijos de Él). Este estado se pierde por el pecado mortal.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br />b) <b>las virtudes infusas</b> (las teologales, las cardinales y sus derivadas) cuya práctica nos marcarán el camino del cielo, el camino de la perfección cristiana, especialísimamente la virtud teologal de la caridad (o amor sobrenatural a Dios) que es la que lo ilumina todo y la que lo embellece todo. </span><br />
<span style="font-size: large;"><br />c) y <b>los dones del Espíritu Santo</b>, por los que Dios actuará en nosotros consiguiendo que la práctica imperfecta de las virtudes que nosotros solos no sabemos ejercitar adecuadamente, se conviertan en una práctica “a lo divino”, de modo que el alma que llega al estado en que merece esta intervención divina, actúa sus virtudes con la excelencia del mejor instrumentista.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br />Por todo esto es fácil de entender que la condición de ser hijos de Dios, es decir, de <b>gozar de su “misma sangre”</b>, de la gracia santificante (recibida en el bautismo), <b>sea indispensable para que la Trinidad entera inhabite el alma de un bautizado</b>. Un alma en pecado mortal (privada de la gracia santificante) no puede pretender gozar de esta presencia íntima de inhabitación. <br />De aquí se infiere claramente que para acceder al <i>Santo entre los Santos</i> en la comunión eucarística sea necesario el estado de gracia santificante, es decir, sin pecado mortal consciente, es decir, inhabitados por Dios mismo. </span><br />
<br />
<span style="font-size: large;">No puede recibir una donación de sangre sino quien tiene el mismo grupo sanguíneo del donante, y la </span><br />
<span style="font-size: large;">"sangre" del alma en pecado mortal ya no es la misma que la sangre del Hijo de Dios que se va a recibir en la Eucaristía.<br /> </span><br />
<span style="font-size: large;">En la Santa Misa, <b>el alma inhabitada por Dios se encuentra en un hablar cara a cara con Dios mismo presente en la Eucaristía</b>. No podemos concebir nosotros un encuentro más íntimo y más directo con Dios que comerle a Él mismo, que dejarnos llenar por su mismo ser y esencia que penetra en nosotros y nos llena sin dejar vacíos.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br />En la liturgia más antigua, los catecúmenos podían asistir a Misa y debían retirarse tras las lecturas y el sermón, porque lo que venía después, la consagración del Pan y el Vino, no era apto para su condición de no bautizados y privados, por tanto, de la misma “sangre” de Dios. Hoy en día se nos dice que quien esté en pecado mortal no puede acercarse a comulgar, puesto que como ya hemos visto, ambas cosas son incompatibles, aunque sí puede estar presente durante el resto de la Misa completa.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br />Para mí, en toda Misa, tanto la de lengua vernácula como la del rito tridentino, hay un momento muy especial que es el de la consagración. En esto no descubro nada nuevo. Para todos lo es. Pero en ese momento es cuando creo que <b>debemos dirigir todas nuestras palabras y pensamientos a Dios que se hace allí presente sobre el altar</b>. Nunca está más presente que allí que se está inmolando incruentamente por nosotros. Cada palabra que digamos, cada gesto, cada mirada, cada pensamiento debería ir encaminado a aquel Pan y Vino consagrados que ya son el mismo Dios del cielo. Y esto podemos hacerlo porque estamos inhabitados por El, porque es Él el que inspira nuestra oración y nos da la gracia para poder hablarle a Dios.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br />Cuando termina la consagración decimos: <i><b>“Anunciamos tu muerte, proclamamos tu Resurrección; Ven, Señor Jesús”</b></i>, y son las primeras palabras con las que nos estamos dirigiendo a Él, que está presente allí. Deberían de ser dichas desde la conciencia de que el mismo Cristo nos escucha en ese momento desde el altar.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br />Después con el <i><b>“Amén”</b></i> final tras la plegaria eucarística o canon romano, estamos uniéndonos a ese sacrificio que acaba de tener lugar, estamos asintiendo a todo lo que el sacerdote acaba de pronunciar, siendo toda la plegaria eucarística un hablarle a Él, todo dirigido a Él. Y nos unimos al sacerdote por ese Amén como decían en la antigua Roma, haciendo que “fuera como un trueno que hiciera temblar los templos paganos”.</span><br />
<br />
<span style="font-size: large;">Inmediatamente, con el <i><b>“Padre Nuestro”</b></i>, tomamos prestadas las mismas palabras de Cristo para hablarle al Padre. Es como si Cristo que nos inhabita hablara junto con nosotros dirigiéndose al Padre. Y no hay que olvidar que la teología católica dice que donde está el Hijo, está el Padre por la <a href="http://principioscatolicos.blogspot.com/2009/05/la-inhabitacion-de-las-personas-de-la.html" target="_blank"><i>pericoresis</i></a>, es decir, que en el Santísimo Sacramento se haya presente de cierto modo también el Padre Eterno. Por lo que cobra todo el sentido rezar el Padre Nuestro dirigiéndonos a las especies consagradas.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br />Más adelante decimos: <i><b>“Tuyo es el Reino, tuyo el poder y la gloria por siempre, Señor”</b></i> del mismo modo y con la misma intención que lo que llevamos dicho hasta ahora. Todo un reconocimiento de que aquel altar es la sede del Rey Todopoderoso y digno de toda gloria y que nosotros somos sus siervos.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br />Tras el saludo de la paz llega un momento íntimo especial, en el que nos vamos a dirigir a Él como el <i><b>"Cordero de Dios que quita los pecados del mundo"</b></i>, para decirle que tenga misericordia de nosotros y que nos dé la paz. En ese momento el sacerdote parte un trozo pequeño de la Hostia consagrada y lo incorpora al cáliz con el Vino consagrado, representando así que el cuerpo y la sangre de Cristo que hasta ese momento estaban separados (símbolo de la muerte y del sacrificio) pasan a unirse de nuevo (simbolizando la Resurrección, la vida). En el rito tridentino se acentúa este momento tan importante arrodillándose los fieles nuevamente y adorando a Cristo que ha resucitado para ser ahora nuestro alimento.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br />Y por último y antes de comulgar decimos junto con el soldado romano <i><b>“no soy digno de que entres en mi casa, pero una palabra tuya bastará para sanarme”</b></i>, nuevamente dirigidos a Él. Son las palabras de un gentil con fe las que nos abren las puertas de la comunión. Este gesto se recalca en el rito tridentino repitiéndolo tres veces.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br />Todo este repaso a las palabras que decimos en la Misa tras la consagración a las que estamos acostumbrados no busca otra finalidad sino: </span><br />
<span style="font-size: large;"><br />- darnos cuenta de que <b>le hablamos a Él que está allí presente</b> y que por tanto debemos poner toda nuestra intención, nuestros pensamientos, nuestro amor en esa Víctima que se ofrece por nosotros sobre el altar en ese momento.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br />- que <b>la comunión será más fructífera cuanto mejor haya sido preparada, y cuanto mejor dispuesta esté nuestra alma para recibir a nuestro Redentor</b>, y conviene utilizar todas estas palabras de la liturgia con ese fin y evitar las comuniones apresuradas y distraídas.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br />- que una Misa dicha a la ligera o escuchada rutinariamente por nosotros es como un sol que brilla al que hemos cerrado las contraventanas de nuestro corazón. Si queremos recibir todo el tesoro de gracias actuales de la Misa y ponerlas en acto, tenemos que abrir esas contraventanas para dejarle entrar y dejarnos bañar por su gracia. </span><br />
<br />
<span style="font-size: large;">En la Santa Misa nosotros somos Moisés. </span><br />
<br />
<span style="font-size: large;">Nosotros somos Elías. </span><br />
<br />
<span style="font-size: large;">Por la pura y simple gracia de Dios.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<br />
<u><i><b><span style="font-size: large;">Otros enlaces:</span></b></i></u><br />
<a href="http://principioscatolicos.blogspot.com/2009/03/como-entendi-yo-que-son-las.html" target="_blank"><span style="font-size: large;">¿Cómo entendí yo qué son las indulgencias?</span></a><br />
<span style="font-size: large;"><a href="http://principioscatolicos.blogspot.com/2012/09/el-amor-verdadero.html" target="_blank"> El amor verdadero</a></span>Manuel Pérez Peñahttp://www.blogger.com/profile/02321391856939805203noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5452827008462550324.post-5936647703079473822020-02-06T20:22:00.000+01:002020-02-06T20:22:21.484+01:00Los sufrimientos de Cristo y la crisis actual de la Iglesia<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgUjHEdP2BLfK8YU6PMjww4DXlY8Ao6OYKdUgHJm2g8g1Dm4jOGO94o-hwq9nkgVbIRIMGQbbOWtw4qdi9SHUGzX0wSExN4E9XzB-0-Llt7b2odAFVbTtGmuQKY-s8_M6MTz5xBz3SOLOo/s1600/ob_bb0d17_1200px-el-greco-019.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="973" data-original-width="1200" height="259" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgUjHEdP2BLfK8YU6PMjww4DXlY8Ao6OYKdUgHJm2g8g1Dm4jOGO94o-hwq9nkgVbIRIMGQbbOWtw4qdi9SHUGzX0wSExN4E9XzB-0-Llt7b2odAFVbTtGmuQKY-s8_M6MTz5xBz3SOLOo/s320/ob_bb0d17_1200px-el-greco-019.jpg" width="320" /></a></div>
<span style="font-size: large;">En su último libro publicado, <i><b>"Christus Vincit"</b></i>, el obispo <i>Athanasius Schneider </i>se dirige a todos sus lectores y a toda la Iglesia en estos momentos tan convulsos para darnos orientación y guía espiritual. </span><br />
<br />
<span style="font-size: large;">El siguiente fragmento es una traducción nuestra extraida de su libro:</span><br />
<br />
<blockquote class="tr_bq">
<span style="font-size: large;"><i>Cuando Cristo sufrió en Getsemaní, Él fue confortado por un ángel. Éste es un misterio profundo: Dios en su naturaleza humana <b>quiso ser consolado y confortado por una criatura</b>. </i></span></blockquote>
<blockquote class="tr_bq">
<span style="font-size: large;"><i>En esta enorme crisis espiritual de la que estamos siendo testigos dentro de la Iglesia, Cristo está siendo consolado y confortado por las almas que permanecen <b>fieles a la pureza de la fe católic</b>a, por las almas que <b>viven una casta vida cristiana</b>, por las almas que están comprometidas con una <b>vida de oración intensa</b>, por las almas <b>que no huyen del Cristo Sufriente</b>, de la Madre iglesia que sufre.</i></span></blockquote>
<blockquote class="tr_bq">
<span style="font-size: large;"><i>El consuelo y la fuerza que Cristo recibe del ángel en Getsemaní ya contenía los actos de expiación y reparación de todas las almas fieles a través de la historia de la Iglesia. Son tantas las almas que están sufriendo en nuestros días, especialmente en los últimos 50 años, debido a la tremenda crisis de la Iglesia.</i></span> </blockquote>
<blockquote class="tr_bq">
<span style="font-size: large;"><i>Los más preciosos son los <b>sufrimientos ocultos de los pequeños</b>, de las personas que han sido expulsadas a la periferia de la Iglesia por la clase dirigente eclesial liberal mundana e incrédula. </i></span> </blockquote>
<blockquote class="tr_bq">
<span style="font-size: large;"><i>Estos sufrimientos son preciosos, ya que consuelan y confortan a Cristo que está sufriendo místicamente en nuestra crisis actual dentro de la Iglesia</i></span> </blockquote>
<blockquote class="tr_bq">
<span style="font-size: large;"><i>También conocemos la famosa expresión de Blas Pascal en sus <b>Pensamientos</b>:</i></span> </blockquote>
<blockquote class="tr_bq">
<span style="font-size: large;"><i>"Jesús estará en agonía incluso hasta el fin del mundo. No debemos dormir durante ese tiempo" (n. 533).</i></span> </blockquote>
<blockquote class="tr_bq">
<span style="font-size: large;"><i>La actual crisis de la Iglesia, que es un sufrimiento místico de Cristo en y por su Iglesia, debería llamarnos a todos a evitar el sueño espiritual y estar vigilantes <b>para que no seamos engañados por el espíritu del mundo que tanto ha penetrado en la Iglesia</b>.</i></span></blockquote>
<br />Manuel Pérez Peñahttp://www.blogger.com/profile/02321391856939805203noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-5452827008462550324.post-45885665107347329492020-02-05T13:21:00.000+01:002020-02-05T13:21:11.079+01:00La monja que barre. Seis ejemplos prácticos para progresar en la santidad cotidiana<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjqIt7x3yfuFVK5TM1h-yW3w_Ei0mFwEhBHX7aCOv8YIQ1dH-YXnCdMzJBvjLxkmHKjluzvX7VYpF33HAXKYbKq9gnR-2MMT2qMTEHDbPuPJhxVyvxr9FOEJEVpBf88kaEHw4zxW90il1I/s1600/Fr_Camilo_Conversi%25C3%25B3n_de_San_Pablo_Museo_Provincial._Segovia.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="800" data-original-width="618" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjqIt7x3yfuFVK5TM1h-yW3w_Ei0mFwEhBHX7aCOv8YIQ1dH-YXnCdMzJBvjLxkmHKjluzvX7VYpF33HAXKYbKq9gnR-2MMT2qMTEHDbPuPJhxVyvxr9FOEJEVpBf88kaEHw4zxW90il1I/s320/Fr_Camilo_Conversi%25C3%25B3n_de_San_Pablo_Museo_Provincial._Segovia.jpg" width="247" /></a></div>
<span style="font-size: large;">Ocurre con frecuencia que se piense que la santidad es una tarea que atañe sólo a los religiosos, como si los laicos no debiéramos ser santos. Sin embargo el magisterio de la Iglesia tradicional y el Vaticano II han venido a sentar reiteradamente el principio de la llamada universal a la santidad, es decir, que todo cristiano debe aspirar a la santidad en su estado de vida. <b>"Esta es la voluntad de Dios, vuestra santificacion" (Ts 4, 3)</b></span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Empeñado en esta tarea de hacer llegar a todos este llamado, el P. Royo repitió en varias ocasiones esta llamada en los audios que nos legó de sus charlas y conferencias. Y utilizó un ejemplo para que tomáramos conciencia de cuál es el camino verdadero de la santidad y cómo cualquiera, en su vida cotidiana, con las acciones del día a día, puede llegar a las altas cotas de la santidad.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Para ello utilizó un ejemplo muy sencillo y seis posibilidades de respuesta humana con sus consecuencias. </span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><u><b>Caso común para los seis ejemplos: la superiora de un convento ordena a una monja que barra. Y la monja barre</b></u> (recordemos esto: la monja nunca se niega a barrer y siempre lo hace).</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Partiendo de ese caso veremos seis posibilidades según sea la respuesta o la condición de la monja que barre:</span><br />
<b><span style="font-size: large;"><br /></span></b>
<span style="font-size: large;"><b>1º caso:</b> <i>La monja se halla en pecado mortal.</i></span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<br />
<blockquote class="tr_bq">
<span style="font-size: large;">Dado que el pecado mortal inahibilita completamente al alma para el mérito santificante, el hecho de barrer no acarrea ningún beneficio para la monja. Puede hacer el acto de barrer como quiera que nada ganará. El pecado mortal priva al alma de la gracia santificante (que se nos da en el bautismo y que perdemos con el pecado grave) y de la caridad por lo que todo lo que hagamos no podrá hacerse por caridad.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">En todo caso algunos teólogos dicen que el posible beneficio de los buenos actos de un alma en pecado mortal podrán ayudarle a salir de ese estado mediante la conversión y el sacramento de la confesión. Pero nunca un mérito sobrenatural.</span></blockquote>
<b><span style="font-size: large;"><br /></span></b>
<span style="font-size: large;"><b>2º caso:</b> <i>La monja (que en este caso ya no está en pecado mortal) barre pero farfulla y murmura enfadada: "Voy a hacerlo porque no quiero que me llamen la atención, pero esta superiora ¿qué se ha creido?..." "no debería estar yo haciendo esto otra vez..."</i></span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<br />
<blockquote class="tr_bq">
<span style="font-size: large;">En este caso la monja comete pecado venial (probablemente) por la falta de caridad y posiblemente mortal si comete el pecado de escándalo frente a las otras monjas.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Obviamente al estar pecando, no tiene ningún mérito sobrenatural. Da igual que barra como que no lo haga, el mérito es nulo. Aparte de las consecuencias que puede acarrearle el pecado que comete.</span></blockquote>
<b><span style="font-size: large;"><br /></span></b>
<span style="font-size: large;"><b>3º caso:</b> <i>La monja barre pero piensa discretamente: "Voy a barrer porque no quiero llevarme mal con la superiora...", "no quiero que me miren mal las otras hermanas...", "a ver que van a pensar de mi si no lo hago...".</i></span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<br />
<blockquote class="tr_bq">
<span style="font-size: large;">En este caso la monja al barrer no comete pecado, pero el acto de barrer lo hace sólo <b>por una motivación meramente humana</b>. Para no llevarse mal con la superiora, para que las demás no se enfaden, etc. Solo puras motivaciones humanas. Y en tal caso ya dijo el Señor: <i>"Por eso cuando des limosna no toques la trompeta delante de tí.... esos ya han recibido su parte</i>" (Mt 6, 2). Por lo tanto el beneficio que la monja buscaba con estos actos ya ha sido recompensado: cuando se lleva bien con la superiora, cuando las demás la miran con afecto.... El premio ya ha sido recibido, por lo que el mérito sobrenatural es casi insignificante. Sí, ha hecho un acto bueno, pero el premio recibido es calderilla, moneda de muy poco valor, prácticamente nada.</span></blockquote>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><b>4º caso:</b> <i>La monja barre y lo hace por la virtud de la obediencia: "Voy a barrer porque me obliga la santa obediencia y así lo haré". Sin más pensamientos ni intenciones. Y barre.</i></span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<br />
<blockquote class="tr_bq">
<span style="font-size: large;">En este caso está ejerciendo la virtud de la obediencia que es una virtud cardinal propia del estado religioso. Y hace una obra muy buena. Igual que si cualquiera de nosotros obramos por obligación de nuestro estado matrimonial a hacer cosas menos agradables, u obramos por la virtud de la humildad, o de la justicia, o de la fortaleza, etc.</span></blockquote>
<blockquote>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Dado que se está practicando una virtud cardinal, el premio que se recibe es PLATA. Este mérito ya es valioso. No es el oro, pero es valioso.</span></blockquote>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><b>5º caso:</b> <i>La monja barre y, al hacerlo, interiormente se ve movida por la virtud de la obediencia y por la caridad, para hacer esa obra por amor a Dios y a los hermanos. Y barre con esa intención.</i></span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<br />
<blockquote class="tr_bq">
<span style="font-size: large;">En este caso la monja barre por obediencia, pero a ella añade la caridad, que es la virtud sobrenatural que lo adorna todo y lo embellece y enriquece todo. En la práctica de esta virtud tendríamos que poner nuestro empeño día a día pues es la que abre el camino de la santidad. </span></blockquote>
<blockquote>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">¿En qué consiste la virtud de la caridad? Muy resumidamente podríamos decir que es "el amor a Dios, y el amor a los hermanos por Dios". En ese orden. Primero el amor a Dios por encima de todo, reconociendo en Él a nuestro Creador y nuestro Padre y no prefiriendo en nada a las criaturas a Él. Y en segundo lugar (y semejante al primero) el amor a los hermanos, por Dios. No basta sólo amar a los hermanos, debe ser ese amor por Dios (puede amarse a los hermanos por motivos meramente humanos, y entonces el ejemplo sería el caso 3º). En esto consiste la virtud de la caridad.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">La monja que barre por obediencia y por caridad recibe PLATA por la obediencia y ORO por la caridad. La práctica de la caridad siempre está premiada con oro, y ese premio se añade al que se recibe por cualquier otra virtud que se practique.</span></blockquote>
<b><span style="font-size: large;"><br /></span>
</b><span style="font-size: large;"><b>6º caso: </b><i>La monja barre y lo hace por obediencia, por caridad y además lo hace con todas sus disposiciones en acción, con toda dedicación, es decir, movida por los dones del Espíritu Santo.</i></span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<br />
<blockquote class="tr_bq">
<span style="font-size: large;">Los dones del Espíritu Santo los recibimos todos los cristianos con el bautismo, y es Dios quien los pone en juego cuando otras condiciones de nuestra santificación se han cumplido y cuando Él cree oportuno. <i>"Mediante estos dones, el espíritu del hombre queda elevado y apto para obedecer con más facilidad y presteza a las inspiraciones e impulsos del Espíritu Santo. Igualmente, estos dones son de tal eficacia, que conducen al hombre al más alto grado de santidad; son tan excelentes, que permanecerán íntegramente en el cielo, aunque en grado más perfecto"</i> (Leon XIII, Divinum illud munus, 1897).</span></blockquote>
<blockquote>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">En este caso la monja recibe PLATA por la virtud de la obediencia, ORO por la caridad y DIAMANTE por los dones del Espíritu Santo.</span></blockquote>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">De estos ejemplos del P. Royo podemos sacar unas conclusiones para nuestra vida cotidiana:</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">a) <b>El pecado mortal rompe nuestra comunicación con Dio</b>s, nos priva del premio del cielo y nos cierra el camino al merecimiento para la vida eterna. Por lo tanto está claro que la primera lucha del cristiano ha de ser contra el pecado mortal, el cuál hay que evitar a toda costa. <i>"Antes morir que pecar" </i>(Santo Domingo Savio).</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">b) <b>Hacer las cosas por meros respetos o motivaciones humanas no tiene un premio meritorio para el cielo</b>. Si doy una limosna para que el pobre no me moleste, o para que no me mire mal, o para quedar bien o porque así evitaré un conflicto en mi barrio, todas esas acciones han sido realizadas persiguiendo un fin concreto que se pretende alcanzar. Una vez conseguido ya no hay más merito que obtener. <i>"No hagan sus buenas obras delante de la gente solo para que los demás las vean. Si lo hacen así, su Padre que está en el cielo, no les dará ningún premio"</i> (Mt 6, 1ss).</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Es verdad que, en tales casos, se ha hecho una buena obra (es indudable) pero como ya ha sido recompensada, el premio sobrenatural que reciba será prácticamente nulo, insignificante.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">c) <b>Hacer las cosas de mala gana, a regañadientes, es muy peligroso</b>, no sólo porque el haber hecho la obra en sí no tiene ningun premio, sino porque puede acarrearnos uno o varios pecados.</span><br />
<br />
<span style="font-size: large;">d) No se olvide que <b>en estos seis ejemplos la monja barre</b>, es decir, cumple el acto que se le mandó. Y sin embargo en alguno de los casos le reporta a la monja incluso pecado. <b>No pensemos que la santidad consiste en hacer muchas cosas</b>, y que cuántas más cosas hagamos más cerca estaremos de ella; en absoluto, <b>para recorrer el camino de la santidad es necesario que lo que hagamos, lo hagamos <u>por caridad</u></b>. </span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">d) <b>La clave imprescindible</b> para progresar en la vida cristiana en el camino de la santidad es <b>la práctica de la virtud de la caridad</b>. Dicha virtud debe presidir toda acción que hagamos. De esa forma, <b>un principio importantísim</b>o para el día a día del cristiano es: <u><b>debemos estar siempre afinando y rectificando la intención que ponemos en todos los actos que hacemos</b></u>. La santidad no la traen los grandes actos, sino que la encontramos en los pequeños actos de cada día, pero acompañados de la caridad que lo enriquece todo.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">En la Iglesia han habido santos que han llegado al cielo siendo ejemplo de santidad y que no hicieron en sus vidas más que trabajos humildes. San Martín de Porres es uno de ellos. Él llegó a ser santo ocupando la portería de su convento, abriendo la puerta y barriendo (por eso se le representa con una escoba). ¿Eso significa que sólo abrir una puerta o barrer el suelo nos puede conducir a la santidad? Depende de la intención que pongas en esas tareas. Si tu intención es sobrenatural y quieres añadir la caridad a la virtud natural correspondiente, entonces sí. Pero si lo haces de manera ordinaria, sin tener presente a Dios en tu vida, pues no existe ningún merecimiento para el cielo.</span><br />
<br />
<u><i><b><span style="font-size: large;">Otros enlaces:</span></b></i></u><br />
<a href="https://principioscatolicos.blogspot.com/2012/08/las-flechas-en-la-aljaba-de-un-vistazo.html" target="_blank"><span style="font-size: large;">Las flechas en la aljaba. Pensamientos para cada día.</span></a><br />
<span style="font-size: large;"><a href="https://principioscatolicos.blogspot.com/2019/06/audios-del-p-royo-marin-teologia-de-la.html" target="_blank">Guias de audición a audios del P. Royo Marin</a></span>Manuel Pérez Peñahttp://www.blogger.com/profile/02321391856939805203noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-5452827008462550324.post-3476227120443954822020-01-27T23:58:00.002+01:002020-01-27T23:58:38.876+01:00El Catecismo de la Iglesia, ¿causa o efecto de la fe?<!--[if gte mso 9]><xml>
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<br />
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: large;">Todos saludamos con alegría la iniciativa del <b>Papa San Juan
Pablo II</b> de elaborar un catecismo que compendiara toda la doctrina de la
Iglesia que un católico debía estar en disposición de conocer y llevar a su
vida. Nadie puede dudar del valor pedagógico y normativo que en lo doctrinal y
moral supuso ese esfuerzo de tantos obispos y teólogos.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<span style="font-size: large;">
</span><div class="MsoNormal">
<span style="font-size: large;">Pero hoy nos encontramos con que las fuerzas del mal no
dudan en usar hasta la Palabra de Dios contra la auténtica fe católica, cuánto
más no van a atreverse a usar el Catecismo para su fin destructor.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<span style="font-size: large;">
</span><div class="MsoNormal">
<span style="font-size: large;"><b>Una pregunta </b>que podríamos hacernos es: <b>¿la doctrina
católica ha de creerse porque está expuesta en el Catecismo o, por el contrario,
la doctrina es preexistente al Catecismo y éste lo único que hace es recogerla
y explicitarla? </b></span></div>
<span style="font-size: large;">
</span><div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: large;">Tomemos un ejemplo en una doctrina sencilla y clara: que
Jesús es el Hijo de Dios encarnado. Podríamos hacer dos afirmaciones:</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<span style="font-size: large;">
</span><div class="MsoNormal">
<span style="font-size: large;">1) Debemos creer en la doctrina de Jesús, Hijo de Dios
encarnado <i>PORQUE</i> así aparece expuesta en el Catecismo. </span></div>
<span style="font-size: large;">
</span><div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: large;">2) Debemos creer en dicha doctrina <i>PORQUE</i> así nos ha sido
revelado por la Sagrada Escritura y la Tradición, y como consecuencia de
habernos sido revelado así, debe aparecer en el Catecismo formando parte de lo
que el cristiano debe creer.</span></div>
<span style="font-size: large;">
</span><div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: large;">Suponemos que aceptamos como verdadera la <b>opción número 1</b>
(<i>La publicación en el Catecismo es la CAUSA constitutiva de la doctrina</i>). </span></div>
<blockquote class="tr_bq">
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: large;">En
dicha opción toda doctrina puede haber sido revelada o no, pero <u><i>hasta que no
aparece claramente en el Catecismo, no se puede aceptar como verdadera</i></u>. En tal
caso, el Catecismo actúa como constitutivo de lo que es doctrina católica o lo
que no lo es. El Catecismo actuaría así como el Boletín Oficial de cualquier
organismo público que refleja las normas que mediante su inclusión en él, están
vigentes o no en dicha institución. </span></div>
</blockquote>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<span style="font-size: large;">
</span><div class="MsoNormal">
<span style="font-size: large;">Pero podemos aceptar la verdadera <b>la opción número 2</b> (<i>La
publicación en el Catecismo es el EFECTO de la existencia de una doctrina</i>). </span></div>
<blockquote class="tr_bq">
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: large;">En
tal caso estaremos afirmando que la doctrina de Jesús, Hijo de Dios encarnado,
ha sido revelada a la Iglesia por alguna de las fuentes de la Revelación
reconocidas, en este caso la Sagrada Escritura. Y <u><i>como consecuencia de ello, de
que estamos obligados a creerla, aparece en el Catecismo</i></u> que en este caso no
crea la doctrina que contiene, sino que simplemente se limita a reflejar, a
actuar como un espejo, de lo que por medio de otras Fuentes de la Revelación
hemos recibido.</span></div>
</blockquote>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<span style="font-size: large;">
</span><div class="MsoNormal">
<span style="font-size: large;">En la afirmación <b>número 1</b> la causa es la publicación en el
Catecismo y el efecto que lo que se publique se convierte automáticamente en
doctrina católica. Por el contrario, en la <b>número 2</b> la causa es la constatación
de que debemos creer en que Jesús es el Hijo de Dios encarnado, y el efecto
consiste en que se publique en el Catecismo.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<span style="font-size: large;">
</span><div class="MsoNormal">
<span style="font-size: large;">Puede parecer que de ambas afirmaciones se llega a la misma
conclusión: que el Catecismo contiene la doctrina católica, pero dependiendo de
cuál consideremos válida, <b>el Catecismo podrá cambiarse</b> (en la número 1, porque
es la aparición en el Catecismo lo que constituye la doctrina o no) o por el contrario,
<b>no podrá cambiarse </b>(puesto que la doctrina ha sido reveladas en las Fuentes que
conocemos y que se publique o no en el Catecismo no le añade nada) (1).</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<span style="font-size: large;">
</span><div class="MsoNormal">
<span style="font-size: large;">Evidentemente <b>la única opción posible es la número 2</b>. La fe
católica tiene sus fuentes de Revelación que son la Sagrada Escritura y la
Tradición. Aceptar la afirmación número 1 equivaldría a convertir el Catecismo
en fuente de la revelación puesto que bastaría con constatar qué aparece allí,
para dar por buena cualquier doctrina sin sopesar previamente si ha sido
revelada o no. </span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<span style="font-size: large;">
</span><div class="MsoNormal">
<span style="font-size: large;">El Catecismo no está libre de error, pero lo peor no es el
error involuntario, sino el uso que se haga por parte del mal para modificar lo
que dice el Catecismo con la excusa de que “los tiempos han cambiado y que ya
no podemos sostener las afirmaciones que contiene”.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<span style="font-size: large;">
</span><div class="MsoNormal">
<span style="font-size: large;"><b>Ninguna modificación arbitraria que se haga del Catecismo va
a cambiar la doctrina de la Iglesia, simplemente porque NO PUEDE</b>. Contra las
fuentes de la Revelación Divina y contra la reflexión que ha hecho la Iglesia
durante 2.000 años no se va a actuar cambiando un texto y pretendiendo que eso
automáticamente cobre la fuerza de obligar para todos. </span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: large;">Que nos fijemos
solamente en este mecanismo de acción, de cambiar un texto y pretender con eso
solo cambiar la fe, nos hace darnos cuenta del poder del mal que hay detrás
que solo pretende la ofuscación y el empañamiento de la única fe católica.</span></div>
<span style="font-size: large;">
</span><div class="MsoNormal">
<br /></div>
<span style="font-size: large;">
</span><div class="MsoNormal">
<span style="font-size: large;"> ------------</span></div>
<span style="font-size: large;">
</span><div class="MsoNormal">
<br /></div>
<span style="font-size: large;">
</span><div class="MsoNormal">
<i><span style="font-size: large;">(1) Por ejemplo, en el Catecismo Romano publicado en Trento
no podría venir reflejada la doctrina de la Inmaculada Concepción de la Virgen
María porque hasta 1854 en que fue definida dogmáticamente no era obligatorio
creer en ella. </span></i></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<i><span style="font-size: large;">Por la misma razón, por ejemplo, sería lógico que si un día la Iglesia
llegara al convencimiento sobre la Inmaculada Concepción de San José, que hoy
no apareciera dicha doctrina en el Catecismo puesto que hoy no es obligado
creer en ella.</span></i></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<i><span style="font-size: large;">
</span></i><div class="MsoNormal">
<i><span style="font-size: large;">Y que la Inmaculada no fuera definida dogmáticamente hasta
1854 no supone una innovación doctrinal, sino que, estando dicha doctrina
incluida en el depósito de la fe recibido, no se estimó por la Iglesia claro el
que pudiera ofrecerse a los creyentes como materia doctrinal obligatoria.</span></i></div>
Manuel Pérez Peñahttp://www.blogger.com/profile/02321391856939805203noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-5452827008462550324.post-33900248029199953992019-10-31T12:23:00.000+01:002019-10-31T12:46:04.131+01:00El obispo Schneider condena la Pachamama como "el nuevo becerro de oro". TEXTO COMPLETO<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: large;"><span style="line-height: 107%;"><i>Artículo publicado originalmente en inglés en LifeSiteNews por Diana Montagna el 27 de octubre de 2019.</i></span></span><br>
<br>
<span style="font-size: large;"><span style="line-height: 107%;"><i>Traducción: Ana María Rodríguez. </i></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: large;"><b><span style="line-height: 107%;"><br></span></b></span></div>
<span style="font-size: large;">
</span><br>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: large;"><span style="line-height: 107%;">El <b>obispo Athanasius Schneider</b> ha publicado una carta abierta, condenando
con fuerza el uso de la figura de la Pachamama en el sínodo de la Amazonia en
el Vaticano.</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br></div>
<span style="font-size: large;">
</span><br>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: large;"><span style="line-height: 107%;">En su carta abierta del 26 de octubre, el obispo Schneider también hace un llamamiento
a los católicos, obispos, sacerdotes y fieles, para que ofrezcan actos de
reparación, protesta y corrección por el uso de las estatuas de la Pachamama, a
las que él llama "el nuevo becerro de oro".</span></span></div>
<span style="font-size: large;">
</span><br>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: large;"><span style="line-height: 107%;">El obispo escribe "el sincretismo y el paganismo son como venenos que
entran en las venas del Cuerpo Místico de Cristo, de la Iglesia".</span></span></div>
<br>
<span style="font-size: large;">Continúa: "como sucesor de los apóstoles, al que se ha confiado el rebaño de Dios, no puedo permanecer en silencio a la vista de tan flagrante violación de la voluntad de Dios y de las desastrosas consecuencias que tendrá sobre las almas individuales, la Iglesia toda, y por supuesto sobre toda la raza humana. Es por lo tanto con gran amor por las almas de mis hermanos y hermanas que yo escribo este mensaje".</span><br>
<span style="font-size: large;"><br></span>
<br>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: large;"><span style="line-height: 107%;">En sus comentarios, el viernes, el Papa Francisco, confirmó que varias
estatuas de una mujer desnuda y embarazada, que se usaron en una ceremonia que
tuvo lugar el día 4 de octubre en los jardines del Vaticano, fueron llevadas en
procesión hasta la basílica de San Pedro y permanecieron en un altar lateral de
la iglesia de Santa María en Traspontina en la Via della Conciliazione, eran
símbolos de la Pachamama. Hablando con obispos y otros participantes en el
sínodo en la sala sinodal, el Papa pidió perdón a aquellos que se hubiesen
sentido ofendidos por el hecho de que las estatuas fueran tomadas de la iglesia
Traspontina y arrojadas al Tíber.</span></span></div>
<span style="font-size: large;">
</span><br>
<div class="MsoNormal">
<br></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: large;"><span style="line-height: 107%;">El Papa Francisco informó a los participantes en el sínodo que las estatuas
habían sido recuperadas del Tíber y dijo que podrían ser expuestas en la misa
de clausura del Sínodo, el domingo 27 de octubre.</span></span></div>
<span style="font-size: large;">
</span><br>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: large;"><b><span style="line-height: 107%;">Texto completo
de la carta abierta del obispo Athanasius Schneider</span></b></span></div>
<span style="font-size: large;">
</span><br>
<div class="MsoNormal">
<br>
</div><a href="http://principioscatolicos.blogspot.com/2019/10/el-obispo-schneider-condena-la_31.html#more">Para seguir leyendo >></a>Manuel Pérez Peñahttp://www.blogger.com/profile/02321391856939805203noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5452827008462550324.post-87814707235140510492019-10-21T19:28:00.001+02:002019-10-21T19:30:37.555+02:00La destrucción de símbolos paganos en el martirio de las Santas Justa y Rufina<span style="font-size: large;">Los <b>símbolos paganos</b> que han sido destruidos hoy en Roma nos debe hacer reflexionar sobre lo que en otros tiempos se pensaba de ellos dentro de la misma Iglesia Católica sin ningún tipo de rubor.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Cito textualmente a continuación el <b>elogio de las Santa mártires Justa y Rufina</b>, en el <b>Martyrologium Hispanum</b>, tomo IV, pag. 164 ss. editado en Lyon en 1656:</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<br />
<blockquote class="tr_bq">
<span style="font-size: large;"><i>Eran Justa y Rufina unas sencillas mujeres, de modesta condición, amables, castas y religiosas, que por sí mismas se ganaban la vida: "como quien nada tiene pero todo lo posee". Se dedicaban a la venta de objetos de alfarería. Estaban al cuidado de este su comercio de alfarería cuando se les entró un monstruoso ídolo, al que los paganos llamaban Salambone, pidiendo de ellas una ofrenda. Contestaron ellas: Nosotras adoramos a Dios y no un ídolo hecho a mano. Oyendo esto, aquel que iba por dentro del ídolo, lleno de ira arremetió contra las vasijas que las santas doncellas tenían allí para la venta, rompiéndolas y quebrándolas casi todas. <b>Y entonces aquellas nobles y cristianas mujeres, no para tomar venganza del daño hecho a su pobreza, sino para destruir tal iniquidad, empujaron al ídolo que al caer al suelo se hizo pedazos</b>. Divulgaron el hecho los paganos tachándolo de sacrilegio y clamando que debían ser juzgadas y condenadas a muerte. </i></span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><i>Y como alguien se lo dijera al Gobernador, éste mandó al punto que las devotísimas vírgenes fueran encarceladas y bien custodiadas. Y cuando más tarde vino a la Ciudad, las mandó llamar para intimidarlas con la vista de los instrumentos de tortura. Comparecieron a la vista del juez totalmente entregadas a Dios, y aquel mandó traer el potro. Al instante las pusieron en él, más para su gloria que para castigo, y se dio la orden de atormentarlas con garfios. El interrogatorio del juez puso en claro que ellas admitían haber cometido el llamado sacrilegio.</i></span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><i>Viéndolas el Gobernador con <b>rostro alegre y buen ánimo</b> como si no estuviesen padeciendo dolores, decide que hay que atormentarlas con mayor rigor, cárcel más dura y someterlas por hambre. Luego de hecho esto, mandó que las pusiesen a caminar por parajes difíciles y pedregosos. Llegó así el tiempo de alcanzar la victoria, sin que el premio a tal lucha se pudiese ya dilatar. <b>Justa, agotada, expiró en la cárcel santamente. Y Rufina, que allí permanecía, fue más tarde y por mandato del juez degollada, entregando así su alma a Dios.</b> </i></span></blockquote>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Todo esto ocurrió en Sevilla (España) a fines del siglo II d.C.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">La mera presencia de un ídolo pagano ofendía la fe de las cristianas Justa y Rufina, cuya destrucción las llevó al martirio. No nos hacemos una idea de qué pensarían aquella heroicas mártires si vieran esos mismos ídolos dentro de un Templo cristiano.</span><br />
<br />Manuel Pérez Peñahttp://www.blogger.com/profile/02321391856939805203noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5452827008462550324.post-16353040003144723752019-08-14T22:28:00.000+02:002019-08-14T22:28:46.744+02:00El Papa, primer obligado por la Tradición<span style="font-size: large;">En los tiempos de zozobra moral y doctrinal que vivimos actualmente en la Iglesia católica, ocurre raras veces que encontramos ideas claras sobre la recta fe católica en cristianos que se han caracterizado justamente por lo contrario, es decir, por su discrepancia y disonancia con la Iglesia tal y como la hemos conocido en 2000 años de historia.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">En este caso, me estoy refiriendo a <b>Henri DeLubac (1896-1991)</b>, teólogo jesuita francés que influyó notablemente en el Concilio Vaticano II, aunque me temo que en la dirección negativa, la más conciliadora con el mundo moderno cuyas consecuencias en la Iglesia nos ha tocado vivir en nuestros tiempos.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">En 1968 fue invitado a una charla en el centro cultural de San Luis de los Franceses, en Roma, para hablar sobre la recientemente publicada encíclica <b><i>Humanae Vitae</i></b>, de Pablo VI, sobre la regulación de la natalidad, que tan mal cayó en los sectores progresistas de aquel momento, que esperaban una encíclica permisiva y laxa. El ponente y el tema eran lo suficientemente polémicos como para que la sala se llenara de una audiencia que esperaba que DeLubac desmontara la ortodoxia del documento y lo combatiera.</span><br />
<br />
<span style="font-size: large;">Sin embargo, cuando DeLubac tomó la palabra, alzó la voz en su francés natal para decir: </span><br />
<u><b><span style="font-size: large;">"El primero que tiene la obligación de ser obediente a la Tradición y al Magisterio de la Iglesia es el Papa...."</span></b></u><br />
<span style="font-size: large;">continuando con expresiones que venían a renocer el hecho de que la Iglesia actual, la que está aún peregrina en este mundo, no puede cambiar alegremente la doctrina recibida y no puede jugar a coquetear alegremente con la banalidad de este mundo invocando un espíritu revolucionario o renovador que no casa con la perdurabilidad de la doctrina y la moral católicas.</span><br />
<br />
<span style="font-size: large;">Y no puede hacerlo simple y llanamente, porque la Iglesia tal y como la conocemos en este mundo, con su estructura jerárquica y con los sacramentos y la Sagrada Escritura que nos acompañan en esta iglesia militante, no es la Iglesia completa, el Cuerpo Místico de Cristo que junto con Él formamos el Cristo Total, puesto que la iglesia purgante y la iglesia triunfante también son Iglesia. Por ello, el magisterio de la Iglesia al que tenemos que ser fiel lo componen todas las enseñanzas que han emanado de los sucesivos Papas que han existido hasta nuestro tiempo y que, siendo fieles a la Fe y Tradición recibida, la concretaron o la enseñaron en el tiempo que Dios dió a cada uno para mayor gloria suya.</span><br />
<br />
<span style="font-size: large;">En los últimos tiempos no han faltado muchos artículos versados y completos para explicar cómo el magisterio de los Papas debe ser observado, pero al mismo tiempo para decir que no todo lo que un Papa piensa o escribe se convierte automáticamente en Palabra de Dios. Ni por la materia de lo que dice (el clima, la ciencia o la política) ni por la autoridad con la que se dice (ni el mismo Concilio Vaticano II goza de infalibilidad por haber sido declarado un Concilio pastoral, así que ni siquiera un documento del magisterio ordinario goza de la misma infalibilidad).</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Pero la frase de DeLubac es la que más luz me ha arrojado sobre este tema: <b>"El Papa es el primer obligado a obedecer el magisterio de la Iglesia"</b>. El Papa no goza de una exención del magisterio anterior, como si se situara por encima de él. El Papa no tiene autoridad para cambiar la doctrina recibida, ni para reinterpretarla o, en todo caso, solo para hacerlo en el mismo sentido en el que la Iglesia lo ha hecho con anterioridad. El cambio de doctrina o moral no es algo que pertenezca a la esencia de la Iglesia de Cristo.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">El Papa tiene una obligación a la que debe ser fiel: confirmar en la fe a la Iglesia a la luz de la doctrina y moral católicas. Él está obligado a eso, y no forma parte de su munus petrino el situarse por encima de la Cabeza que es Cristo, sino solamente de hacer de su Vicario en la tierra.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Cuando el Papa se aparte de esa obligación, habrá incurrido en una responsabilidad; sí, aunque la legislación canónica lo declare irresponsable ante ningún otro ser humano, por eso mismo su responsabilidad será aún mayor. Irresponsable ante los hombres, responsable ante Dios.</span>Manuel Pérez Peñahttp://www.blogger.com/profile/02321391856939805203noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5452827008462550324.post-71775006628829074312019-07-20T20:32:00.000+02:002019-10-21T19:44:35.287+02:00Audios del P. Royo Marín. La Santidad Cristiana. Nº 1A - 2B<span style="font-size: large;">Dentro de la ingente labor pedagógica que llevó en su vida el P. Antonio Royo Marín podemos disfrutar hoy en día de sus pujantes charlas gracias a la iniciativa de conventos de religiosas que tuvieron el cuidado de grabar en cinta de casette sus intervenciones para volverlas a escuchar con posterioridad. Gracias a interet podemos seguir hoy en día sus magníficas intervenciones escuchandolas de sus propios labios.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Mi intención con la elaboración de esta guía de audición es la de acercar a los interesados en seguir las charlas del P. Royo al contenido de cada audio en particular, de manera que pueden usarse para anticipar el contenido del audio seleccionado para ser oido, o para recordar en qué audio dijo el Padre tal o cual doctrina. No debe pensarse que esta guía es un sustituto de la audición de las charlas. Hay que tener en cuenta que la mayor parte de los audios tienen una duración de unos 45 minutos.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Los archivos correspondientes a las grabaciones pueden descargarse de varias fuentes de internet. Yo facilito ésta: <a href="https://formacioncatolicahoy.org/98-royo-marin.html" target="_blank">https://formacioncatolicahoy.org/98-royo-marin.html</a></span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">En esta guía en concreto recojo los audios comprendidos en la sección "La Santidad Cristiana". Concretamente aquéllos numerados como 1a hasta 2b.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><b><u>Audio: LA SANTIDAD CRISTIANA. Nº 1a</u></b></span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Hablar de Santidad es lo mismo que hablar de Perfección Cristiana.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Título posible de esta charla: En qué consiste la Perfección Cristiana.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Primero nos fijamos en la palabra PERFECCIÓN: proviene del verbo latino perficere, que significa hacer hasta el fin, acabar una cosa, completarla.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">El único ser perfecto es Dios, ni siquiera la Virgen ha alcanzado un grado máximo de perfección.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Perfectos totales no seremos nunca, ni en el cielo, puesto que somos criaturas y no podemos alcanzar el nivel de completitud de Dios.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Santo Tomás habla, sin embargo, de perfección diciendo que cada uno será perfecto en tanto alcanza su propio fin, es decir, el fin para que el fue creado por la voluntad antecedente de Dios.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Por tanto tenemos que averiguar cuál es el fin de la existencia humana, y vemos que hay dos fines, o dos maneras distintas de ver el mismo fin:</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><b><u>1) El fin último y absoluto del hombre es dar gloria a Dios.</u></b></span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">La gloria se define como la clara notitia cum laude. Hay dos tipos de gloria:</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><i>1.a) La gloria intrínseca de Dios</i>.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Es la gloria que brota de su intimidad trinitaria, la que se dan las divinas personas mutuamente. No puede aumentar ni disminuir por ningún acto de las criaturas, pues no necesita nada de ellas. Así toda la creación fuéramos santos o fuéramos demonios, la gloria intrínseca no cambia un solo ápice ni para aumentar ni para disminuir. Tenemos que alegrarnos de que Dios sea tan perfecto que no podamos añadirle nada con nuestros actos o con nuestro amor. Este gozo es el colmo de la Perfección Cristiana.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><i>1.b) La gloria extrínseca de Dios. </i></span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Es la que recibe de las criaturas. Por esta gloria que Dios quiere que le demos, somos nosotros los que nos enriquecemos, sin que Dios pierda nada por ello. Dios se encuentra feliz haciéndonos felices. Dios quiere que nos santifiquemos porque es nuestro bien, no el suyo. La gloria extrínseca brota del Amor de Dios y el amor tiende siempre a expansionarse y por ello Dios nos comunica su Amor para que nosotros se lo devolvamos con la gloria extrínseca que nos pide. Con esto Dios no demuestra egoísmo, sino supremo amor. Dios no obra por necesidad, sino por bondad.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">En las Sagradas Escrituras encontramos diversos testimonios sobre la necesidad de glorificar a Dios: Is 48, 11; Ap 1, 8; 1 Co 10, 31; Ef 1, 4-5.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">La misma Encarnación y Redención no tienen otro fin que la gloria de Dios. Así llegaremos hasta el cielo donde Dios será todo en todos (1 Co 15, 28) (Dios será lo más importante, y no tanto la familia u otros amores del mundo).</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">La propia salvación está condicionada a la glorificación de Dios. Nacimos para dar gloria a Dios y mediante eso, salvar nuestra alma. La propia salvación no es un fin último para el hombre.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Lo más importante es buscar de día y de noche la gloria de Dios en todo lo que hacemos (1 Co 10, 31). Tener una intención virtual diaria de hacerlo todo a gloria de Dios e irla actualizando y rectificando en cada momento del día en todo lo que hacemos.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">En la mística, en la cumbre de la unión transformativa (en las 7ª moradas) el fiel ve que lo más importante es la gloria de Dios. No es necesario rezar (poner en palabras) todo esto, sino que brote de un corazón enamorado por Dios.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">San Juan de la Cruz: escribe en lo alto del Monte que es la cumbre de la búsqueda de Dios: “Sólo mora en este monte la honra y gloria de Dios”.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><u><b>2) El fin próximo y relativo de la vida cristiana es la propia santificación (Ef 1, 4-5)</b></u></span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">La santificación comienza en germen en el bautismo. El llamamiento a la Perfección Cristiana es universal (todos están llamados a la santidad) aunque sea de un modo remoto, pues cada uno estará llamado a un grado de santidad distinto. Dado que como desconocemos cuál es el grado de santidad que Dios espera de nosotros, tenemos que continuar nuestros esfuerzos en la PC a lo largo de toda nuestra vida.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Varios modos similares de describir qué es la santidad:</span><br />
<span style="font-size: large;">- Vivir de una manera más plena la inhabitación trinitaria.</span><br />
<span style="font-size: large;">- Transformar nuestras vidas en orden a asemejarnos más a Cristo, nuestra cristificación.</span><br />
<span style="font-size: large;">- Trabajar por la perfección de la caridad.</span><br />
<span style="font-size: large;">- Aspirar a una perfecta conformidad de la voluntad humana con la divina. Amar el propio grado de predestinación a la santidad, sin desear un grado mayor, pues esa es la voluntad de Dios.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">(El P. Royo habla de Santa Teresita, la muerte, sus propias tentaciones contra la fe, los distintos grados de predestinación; el demonio es muy teólogo y no hay que discutir con él; tener la obsesión de buscar la gloria de Dios).</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Dado que como acabamos de ver, una manera de describir la santidad es la perfección de la caridad, en estas charlas en esta ocasión vamos a tratar de profundizar en este modo de alcanzar la santidad.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><b>-- La santidad como perfección de la caridad --</b></span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Santo Tomás: caridad es amistad entre Dios y el hombre. Dios está en nosotros de dos formas: 1) como Padre por la gracia y 2) como Amigo por la caridad.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">La caridad supone necesariamente la gracia. Donde no hay gracia (el alma en pecado mortal) no hay caridad. Y allá donde no hubiera caridad, no hay gracia. Sin embargo, con las otras virtudes teologales (fe y esperanza) no ocurre así. En el alma en pecado mortal continúa habiendo una fe (informe, no alimentada por la caridad) que nos mantiene en la creencia en Dios para poder volver a Él mediante el arrepentimiento. Y también se mantiene una esperanza (informe, no alimentada por la caridad) de poder alcanzar el gozo de Dios a través del arrepentimiento.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Aunque las tres virtudes (fe, esperanza y caridad) son teologales, vemos que no se comportan igual en el alma en pecado mortal. Y esto es así porque la fe y la esperanza son medios para alcanzar a Dios, mientras la caridad persigue la unión misma con Dios.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">La criatura por la gracia y la caridad se convierte en hijo de Dios.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">La caridad se infunde en el alma por el Bautismo o por la Penitencia.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><i><u>Definición de caridad:</u></i></span><br />
<span style="font-size: large;">Es una virtud teologal (tiene como objeto a Dios) infundida por Él en la voluntad por la que amamos a Dios por sí mismo sobre todas las cosas, y a nosotros y al prójimo por Dios.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><i><u>Objeto material de la caridad:</u></i></span><br />
<span style="font-size: large;">Primariamente es Dios, secundariamente nosotros y el prójimo. También indirectamente con el resto de las criaturas.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><u><i>Objeto fundamental de la caridad:</i></u></span><br />
<span style="font-size: large;">Es la bondad de Dios en sí misma considerada, la esencia divina, los atributos divinos y las tres divinas personas. Amar a Dios por habernos creado no es propiamente caridad, por ejemplo, puesto que lo amamos porque hemos recibido algo.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><u><i>La caridad como virtud:</i></u></span><br />
<span style="font-size: large;">Es una virtud sobrenatural que se infunde en el alma por el Bautismo, y que Dios infunde en la medida y grado que le place.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">El grado de gloria que tendremos en el cielo es el mismo grado de gracia (de caridad) que tenemos en la tierra.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><u><i>La caridad es virtud Única (no tres virtudes):</i></u></span><br />
<span style="font-size: large;">Las virtudes se especifican por el objeto sobre el que recaen. Si el objeto de la caridad es Dios mismo, nosotros o el prójimo, podríamos pensar que hubiera tres virtudes distintas.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><b><u>Audio: LA SANTIDAD CRISTIANA. Nº 1b</u></b></span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Sin embargo, Santo Tomás aclara que la caridad es Una en especie átoma (sin división).</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Y esto es así, porque la caridad tiene un único objeto (no tres): Dios en sí mismo es el único objeto de la caridad. A nosotros nos amamos por Dios y al prójimo lo amamos por Dios. Todo hay que referirlo a Dios, si no, no es caridad. El amor a los demás que no vaya referido a Dios, es un amor meramente natural que no es pecado, pero que no es caridad. Muchos amores humanos (no pecaminosos) son falsificados, interesados, que buscan la complacencia humana, que buscan una afabilidad del prójimo; nada de eso es caridad.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Por ello se dice que para ejercitar el amor al prójimo por caridad es preferible hacerlo con personas que nos sean antipáticas, puesto que no habrá ninguna simpatía humana que nos lleve a ese amor.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">El premio esencial de la gloria que consigue la caridad es ORO.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Por ello es necesario rectificar constantemente la intención a lo largo de nuestra vida para amarnos a nosotros mismos y al prójimo siempre por Dios.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">La caridad es una virtud estrictamente sobrenatural. O se ama por Dios, o no es caridad.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">En el cielo Dios será todo en todos. La gran descripción de la caridad está en 1 Co 13.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Al amor natural podemos llamarlo filantropía, incluso egoísmo (te amo por lo que voy a recibir de ti) y es una moneda falsa en el cielo. El amor a la familia casi nunca es sobrenatural. Tal amor no es pecaminoso, pero no contribuye a la santificación.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">La caridad perfecciona al resto de las virtudes que están muy por debajo de ella.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Cualquier virtud practicada = PLATA</span><br />
<span style="font-size: large;">La misma virtud guiada e infundida por la caridad = PLATA + ORO</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">La caridad es la virtud que más nos une con Dios. Si nos fijamos en la fe vemos que por la fe achicamos a Dios pues lo acercamos a nuestros pobres entendimientos. Por la caridad descansamos nuestra voluntad en Dios. Por otro lado, la esperanza nos promete lo que vamos a recibir en el cielo, mientras que la caridad nos permite gozar ya aquí en la tierra del amor de Dios.</span><br />
<span style="font-size: large;"><u><i><br />1ª proposición: La Perfección Cristiana consiste en la perfección de la caridad. </i></u></span><br />
<span style="font-size: large;">La Perfección Cristiana no consiste únicamente de la caridad (oro) sino que la plata de la práctica del resto de las virtudes también cuenta.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Mt 22, 36-40: El primer mandamiento es Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente. Y al prójimo como a ti mismo.</span><br />
<span style="font-size: large;">1 Cor 13, 13: ahora permanecen la fe, la esperanza y la caridad, pero la más grande es la caridad.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">La perfección de un ser consiste en cumplir su propio fin. La caridad es el último fin del hombre que nos une a Dios. La fe y la esperanza nos unen a Dios no como fin, sino como principio.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">La caridad es inseparable de la gracia, pero la fe y la esperanza no. Muy importante: el soporte y el presupuesto esencial para ejercicio y la interiorización de la caridad es la oración y la humildad.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">El grado de gracia que tenemos es el mismo que el grado de caridad que hayamos alcanzado.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">La visión beatífica que tengamos en el cielo dependerá exclusivamente de la caridad.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">El P. Royo recuerda aquí en este punto el símil que utiliza para explicar el premio que recibe una misma acción (barrer) según con la intención con la que se haga. Ya lo expuso en otras charlas, pero lo recogemos aquí también por su didáctica. El presupuesto de hecho para los 6 casos que se exponen es el mismo: la superiora da una orden a una monja para que barra el suelo. Se producen 6 casos distintos con sus consecuencias que paso a recoger:</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">1) La monja se haya en pecado mortal: obre como obre, no merece ningún premio pues el pecado mortal priva de la gracia, y por tanto de la caridad, y de la capacidad de merecer.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">2) La monja barre pero refunfuñando y protestando para sus adentros: si diera algún motivo de escándalo a sus hermanas puede llegar a pecar. Si no, puede ser que no pecara, pero su acción no tendría ningún mérito.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">3) La monja barre para caerle bien a la superiora, para que no hablen mal de ella, por motivos meramente humanos: si existiera algún premio sería solo de CALDERILLA. Un premio muy poco valioso y en la práctica, sin valor.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">4) La monja barre por amor a la virtud de la obediencia y siendo consciente de que lo tiene que hacer como una obligación suya: Practica la virtud de la obediencia y por tanto recibe el premio de PLATA.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">5) La monja barre por practicar la virtud de la obediencia y además por amor a Dios, practicando la caridad: el premio que recibe es PLATA por la obediencia y ORO por la caridad.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">6) La monja barre por obediencia, por amor a Dios y por impulso de los dones del Espíritu Santo: PLATA por la obediencia, ORO por la caridad y DIAMANTE por los dones del Espíritu Santo.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">La Perfección Cristiana se irá incrementando a medida que la caridad produzca más intensamente su propio acto y cuando la caridad impere a las otras virtudes de manera más intensa, más actual y más universal.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">El P. Royo recuerda el ensayo de 5 minutos de santidad al día que recomienda a toda alma que aspire a la Perfección Cristiana. Dedicar 5 minutos a ejercer el amor a Dios por medio de actos o expresiones por las que vayamos interiorizando nuestro amor radical por Él.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Las intenciones que ponemos en nuestros actos se dividen en tres tipos:</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">a) habitual: es la intención que ponemos al hacer algo y que se entiende implícita en nuestro hacer: si queremos colaborar con una obra asistencial, la intención que ponemos es la de ayudar al prójimo, pero con que la hagamos al principio de nuestra actividad es suficiente.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">b) virtual: es la intención que ponemos cuando comenzamos una actividad y permanece mientras no demos muestra de haberla cambiado: si nos ponemos en marcha hacia Madrid, nuestra intención de llegar allí permanece vigente salvo que demos la vuelta y regresemos a nuestro origen. Es la intención que ponemos al comenzar la jornada de hacer todo por amor a Dios. Indudablemente tiene valor y no debe dejar de practicarse.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">c) actual: es la intención que pongo en la actividad que estoy desarrollando en este momento y mientras la estoy actuando. Es la más perfecta de las tres.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">La Perfección Cristiana se identifica en primer lugar con el amor a Dios dirigido directamente a Él; y en segundo lugar con el amor a uno mismo y al prójimo.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><b><u>Audio: LA SANTIDAD CRISTIANA. Nº 2a</u></b></span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">O amamos al prójimo por Dios o no es Caridad, o nos amamos a nosotros mismos por Dios o no es Caridad. El motivo es siempre la bondad infinita de Dios.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Podemos amar mucho por simpatías humanas pero no saldremos del 4º plano (el de seres con inteligencia, sin llegar al 6º plano que es el de ser hijos de Dios e íntimamente unidos a Él).</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">No se puede aumentar el amor a Dios si no se aumenta igual el amor al prójimo.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">En el amor hay un orden. Primariamente amar a Dios y secundariamente a nosotros y al prójimo.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Muy importante para entender por qué el amor a uno mismo en cierta medida está por delante del amor al prójimo: El bien espiritual propio es superior al bien espiritual ajeno. Pero el bien espiritual ajeno es superior al bien material propio.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">La Perfección Cristiana consiste en la perfección de la caridad efectiva (como Marta) y afectiva (como María). Primariamente la afectiva y secundariamente la efectiva.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Por el ejercicio del amor afectivo nos complacemos en Dios.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Porque una cosa cueste más no es más meritoria; lo será si se ha puesto más amor. Lo que santifica es el amor, no el sacrificio.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Padre Aníbal Reyes, fundador de los Esclavos de la Eucaristía y de la Virgen María: tanto más tendremos de santos cuanto más nos crucifiquemos con Cristo. Lo demás, son palabras.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">María está por encima de Marta, pero si Marta pone más amor, estará ella por encima de María.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Lo que vale es el amor.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><u><i>2ª proposición : La perfección del amor divino se manifiesta mejor en la práctica de las virtudes cristianas.</i></u></span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Primeramente de las tres teologales (fe, esperanza y caridad) y del resto de las virtudes, que Santo Tomás clasifica hasta en 54.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Cada una de esas virtudes es como una tecla de un piano. Tenemos hasta 54 teclas que podemos tocar siempre con la ayuda de una gracia ordinaria, que siempre tenemos a nuestra disposición. Pero somos muy malos pianistas (tocamos pero con muchas dificultades y con muchos intereses humanos).</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Dios sabe esto y nos puso en el alma en el bautismo un arpa con 7 cuerdas, que son los dones del Espíritu Santo. Esa arpa no la tocamos nosotros, sino sólo el Espíritu Santo.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">De esas virtudes practicadas al modo humano pero acompañadas con la armonía del arpa del Espíritu Santo salen los actos heroicos de los santos.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Pero los dones no actúan directamente, sino que su acción recae sobre las virtudes, sobre las 54 teclas del piano. De ese modo, los dones perfeccionan las virtudes. Las virtudes que más necesitan de los dones para su interpretación más sublime son las teologales.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">La caridad es la virtud que es modulada por el don de sabiduría.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">La actuación predominante de los dones del Espíritu Santo caracteriza el estado místico (5ª – 7ª moradas de Santa Teresa). Por tanto, en las 4 primeras moradas, las virtudes actuarán movidas por nosotros de una manera más imperfecta, al modo humano.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">La caridad puede crecer indefinidamente en el hombre viador. No hay límite infranqueable.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">El único tope posible es el de la propia predestinación.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Santo Tomás: tres causas que impiden el crecimiento de la caridad:</span><br />
<span style="font-size: large;">a) Por culpa del agente que la produce (dado que es Dios, no hay límite por esta parte).</span><br />
<span style="font-size: large;">b) Por culpa de la propia caridad (infinita también).</span><br />
<span style="font-size: large;">c) Por culpa del sujeto receptor que ya no resiste más (pero el alma cuanto más avanza en la caridad, más se ensancha, por lo que hay no hay límite práctico).</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">La Perfección Cristiana no puede encontrar un límite en esta vida, salvo la voluntad antecedente de Dios, es decir, nuestra predestinación. Su voluntad es superior a la propia gloria de Dios, puesto que la voluntad es algo intrínseco a Dios (Su voluntad es Él mismo) mientras que la gloria es algo extrínseco que le tributan las criaturas.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><u><i>3ª proposición: La Perfección Cristiana consiste esencialmente en los preceptos y secundariamente en los consejos.</i></u></span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Cuando Jesús es preguntado por el mandamiento mayor, responde que lo es amar a Dios con todo el corazón, con toda el alma, con todas las fuerzas; y al prójimo como a nosotros mismos. Con esto Jesús nos manda la perfección de vida a través del primer mandamiento.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Los consejos evangélicos (pobreza, castidad y obediencia) contribuyen al crecimiento y mayor comodidad en el ejercicio de la caridad. Son instrumentos de ella. Pero cuando los consejos llegan a formalizarse pública y establemente se convierten en preceptos.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><b><u>Audio: LA SANTIDAD CRISTIANA. Nº 2b</u></b></span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><u><i>4ª proposición: Todos los cristianos están obligados a aspirar a la Perfección Cristiana.</i></u></span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Esta afirmación se deduce del 1º Mandamiento: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con todo tu ser.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">San Pablo: Dios nos ha elegido en Cristo.</span><br />
<span style="font-size: large;">San Pedro: Sed santos porque Yo soy santo.</span><br />
<span style="font-size: large;">Apocalipsis: que nadie se considere tan perfecto que no pueda serlo más.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">+ La práctica de lo más perfecto: no se debe ocurrir nunca a nadie hacer voto de ejecutar siempre lo más perfecto. Santa Teresa lo hizo y le pesó.</span><br />
<span style="font-size: large;">La vida cristiana debe ser tal que se tienda a lo más perfecto, dando lugar a no ahogarse.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">+ Si se hace algo bueno, pero menos bueno que otra acción posible, cual es la consecuencia, ¿hay pecado o no? Si se presenta una cosa mejor, pero por pereza no se hace, se comete un pecado venial de caridad o de negligencia para consigo mismo por la falta de pereza.</span><br />
<span style="font-size: large;">Y dándose cuenta, porque si no hay advertencia, no puede haber pecado.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Otros dicen que hay imperfección, que consiste precisamente en hacer un acto bueno pero menos bueno o menos perfecto que otro que podría hacerse. Ambos actos, el ejecutado y el posible, están en la línea del bien, por lo que no habría pecado.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Imperfección no es un pecado venial, puesto que el pecado está en la línea del mal.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Estamos obligados a practicar lo más perfecto, y de ello, la imperfección puede llevar aparejada un pecado venial por las disposiciones particulares del sujeto.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">No hay que confundir lo menos bueno en sí con lo que es malo en sí.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">No debe entenderse que las imperfecciones están autorizadas. En la práctica es difícil saber dónde comienza el pecado venial y dónde termina la imperfección.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Hay obligación de evitar la imperfección precisamente por los pecados veniales que puede llevar aparejados.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Varias consideraciones sobre esto:</span><br />
<span style="font-size: large;">+ No hacer voto de lo más perfecto. Tender a lo más perfecto, pero sin voto.</span><br />
<span style="font-size: large;">+ Las imperfecciones pueden paralizar la vida espiritual por los pecados veniales que lleva aparejados. Imperfección puede ser lo contrario de un acto más intenso de caridad, y por tanto puede dificultar el aumento de la visión beatífica.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">San Juan de la Cruz: da igual que un pajarillo esté atado por un hilillo o una gruesa maroma. No volará hasta que no la rompa.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><u><i>5ª proposición: Grados de la Perfección Cristiana.</i></u></span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">En el desarrollo de la caridad hay tres grados:</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">1) Incipiente, que se corresponde con la vía purgativa. Es una caridad comenzada.</span><br />
<span style="font-size: large;"> La primera intención en este grado es luchar contra el pecado mortal.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">2) Proficiente, que se corresponde con la vía iluminativa. Es una caridad aumentada.</span><br />
<span style="font-size: large;"> Se trata de adelantar en el bien, procurando que la caridad aumente y se aferre en el alma. Se trabaja por la exclusión del pecado mortal y venial.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">3) Perfecta, que se corresponde con la vía unitiva. Es una caridad perfecta.</span><br />
<span style="font-size: large;"> Unirse íntimamente a Dios y gozar con Él. El deseo de la muerte es propio de este estado.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Aquí se pretende luchar además contra las imperfecciones voluntarias.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Estos tres grados no son departamentos estancos. A veces un alma en el grado 1 recibe chispazos de visión del grado 3. Y a veces un alma en el grado 3 se queda muy seca como en el grado 1, por ejemplo.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><u><i>6ª proposición: Si la Perfección Cristiana es posible en esta vida.</i></u></span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">A simple vista, parece que no.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Por parte del que ama no es posible la máxima tensión del amor permanentemente en esta vida. El grado de Perfección Cristiana de cada alma depende exclusivamente de la voluntad de Dios según la predestinación de cada uno.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">1 Cor 12</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">La diversa predestinación de todos los fieles es necesaria para mantener una armonía en el conjunto, aunque nosotros no lo veamos. Para que un piano suene melodioso es necesario que tenga muchas teclas que están ordenadas a la armonía total del instrumento.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Es como si Dios hubiera contemplado toda la Creación unida a Cristo formando el Cristo-Total y así hubiera atribuido diversos dones en orden o pensando en este cuerpo que es Cristo.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><i><b><u>Otros enlaces:</u></b></i></span><br />
<span style="font-size: large;"><a href="https://principioscatolicos.blogspot.com/2019/06/audios-del-p-royo-marin-teologia-de-la.html" target="_blank">Guía sobre la Teología de la Perfección Cristiana, 1A-4B</a></span><br />
<span style="font-size: large;"><a href="https://principioscatolicos.blogspot.com/2019/07/audios-del-p-royo-marin-teologia-de-la_1.html" target="_blank">Guía sobre la Teología de la Perfección Cristiana, 5A-9B</a></span><br />
<span style="font-size: large;"><a href="https://principioscatolicos.blogspot.com/2012/08/las-flechas-en-la-aljaba-de-un-vistazo.html?m=1" target="_blank">Pensamientos cristianos: Las flechas en la aljaba</a></span>Manuel Pérez Peñahttp://www.blogger.com/profile/02321391856939805203noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5452827008462550324.post-47203786311801102722019-07-01T19:09:00.000+02:002019-10-21T19:43:23.736+02:00Audios del P. Royo Marín. Teología de la Perfección Cristiana. Nº 5A - 9B<span style="font-size: large;">Esta es la segunda parte de los audios de la Teologia de la Perfeccion Cristiana del P. Royo Marín. La entrada correspondiente a los nº 1A - 4B se halla en este <a href="http://principioscatolicos.blogspot.com/2019/06/audios-del-p-royo-marin-teologia-de-la.html" target="_blank">enlace</a>.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Los audios pueden descargarse desde este otro <a href="https://formacioncatolicahoy.org/audios/98-royo-marin.html" target="_blank">enlace</a>.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Recuerdo que estas charlas corresponden a una exposición que realiza el P. Antonio Royo Marín a las dominicas de Olmedo (Valladolid) en 1987 que versa sobre su libro, Teología de la Perfección Cristiana. Las consideraciones sobre la finalidad y el propósito de estas guías de audición pueden encontrarlas en la entrada correspondiente a los números iniciales.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><u><b>AUDIO : TEOLOGIA DE LA PERFECCION CRISTIANA. 5A</b></u></span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><i>(Comienza en: II Cristo / El Misterio de Cristo / a. Camino).</i></span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">El amor de Dios se manifestó enviando a Cristo. Jn 14, 6.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Sin mí no podéis hacer nada.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Fr. Columba Marmión: Cristo es el único modelo de santidad.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">La devoción e incorporación a Cristo es la piedra angular de la vida cristiana. No es algo accesorio.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><u>b) Verdad.</u></span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Es la plena sabiduría de Dios que se nos ha comunicado para que nosotros lo conozcamos en la medida de nuestras posibilidades.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Prólogo de San Juan: Dios es impensable, Dios es invisible. Jn 1, 18</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Pero a Dios sí lo podemos amar, aún por nosotros.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">El Padre puede ser visto en Cristo, que nos ha hecho visible al invisible y pensable al impensable, y por eso es la Verdad. Al mismo tiempo también puede ser conocido por la obra de Cristo y su doctrina.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><u><b>AUDIO: TEOLOGIA DE LA PERFECCION CRISTIANA. 5B</b></u></span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><i>(Comienza en: II Cristo / El Misterio de Cristo / b. Verdad).</i></span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Prólogo de San Juan: todo fue hecho por El. Cristo es el ideal del cristiano, y para eso se abajó, para estar en nuestra piel.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Por su doctrina nos enseña el abismo de su sabiduría infinita. En Cristo hay 4 clases de ciencias:</span><br />
<span style="font-size: large;">- Divina (en cuanto Verbo).</span><br />
<span style="font-size: large;">- Visión beatífica (en cuanto bienaventurado).</span><br />
<span style="font-size: large;">- Infusa (la que tienen los ángeles, pero en grado sumo).</span><br />
<span style="font-size: large;">- Adquirida (la aprendida como hombre).</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Col 2, 3</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><u>c) Vida.</u></span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Esto es lo más profundo y bello del Misterio de Cristo.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">De 3 maneras es Cristo nuestra vida:</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><b>1) En cuanto que nos mereció la Gracia (causa meritoria).</b></span><br />
<span style="font-size: large;">Está ligado a su sacrificio redentor. Podría habernos dejado sin Rendención, o simplemente haber perdonado a Adán y Eva en el momento del pecado.</span><br />
<span style="font-size: large;">Pero la justicia de Dios quiso una retribución estricta. Y esa justicia tenía que satisfacerla ante Dios un representante del género humano y ese es el Verbo encarnado, que al mismo tiempo que hombre, es Dios.</span><br />
<span style="font-size: large;">Por la encarnación, no bajó e Verbo sino que la condición humana subió hasta Dios.</span><br />
<span style="font-size: large;">Ambas naturalezas se unieron en un personalidad divina, pero no se fusionaron.</span><br />
<span style="font-size: large;">Cristo forma parte del misterio trinitario por su condición de Verbo y por su naturaleza divina, pero no por su naturaleza humana que permanece separada.</span><br />
<span style="font-size: large;">Todas sus acciones tienen valor infinito y por tanto podría habernos redimido de cualquier forma, con cualquier gesto simple, pero lo hizo en la Cruz y no antes. Santo Tomás da hasta 5 razones de por qué hubo de ser así la redención. Citamos tres: para que se vea el horror del pecado, para que se vea el horror de infierno y para demostrar el inmenso amor que nos tiene.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><u><b>AUDIO: TEOLOGIA DE LA PERFECCION CRISTIANA. 6A</b></u></span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><i>(Comienza en: II Cristo / El Misterio de Cristo / c. Vida / Cristo causa meritoria).</i></span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Santo Tomás se plantea: ¿cómo es posible que el pecado más grande que se haya cometido sea el usado por Dios para redimirnos?. Su respuesta: la maldad humana al crucificar Cristo es enorme pero no infinita; pero el amor de Cristo en la cruz sí es infinito.</span><br />
<span style="font-size: large;">La satisfacción de sus méritos es infinita, y nos los ha dado a nosotros. Cristo intercede por nosotros.</span><br />
<span style="font-size: large;">Ante un alma que se acusaba ante la imagen de Cristo de ser pobre, Él mismo le responde: no te llames pobre teniéndome a mí.</span><br />
<span style="font-size: large;">(El P. Royo tiene la costumbre de recordar en la consagración las cuatro intenciones principales de la Misa: de impetración, de expiación, de adoración y de acción de gracias. Y añadir por todas las intenciones de Cristo).</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><b>2) En cuanto que de Él brota toda la Gracia (causa eficiente):</b></span><br />
<span style="font-size: large;">Recibimos toda la gracia de Dios cristificada, a través de Cristo.</span><br />
<span style="font-size: large;">La Santísima Virgen María intercede en todas las gracias que brotan de Cristo.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><b>3) En cuanto que nos la comunica a nosotros (fuente de la Gracia).</b></span><br />
<span style="font-size: large;">Cristo es la fuente de la vida sobrenatural, dado que nos comunica su gracia.</span><br />
<span style="font-size: large;">Cristo es instrumento unido a Dios para la transmisión de la gracia. Los sacramentos son instrumentos separados de Dios para dicha transmisión. Explica la diferencia entre instrumento unido y separado.</span><br />
<span style="font-size: large;">Cristo es el origen de nuestra vida sobrenatural igual que nuestros padres lo son de la vida natural. ¿De qué manera ejerce Cristo en las personas que se hayan en gracia?:</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><u>- Por los Sacramentos: </u>los Sacramentos son actuados por Cristo por encima de las flaquezas humanas. La medida de la gracia que recibamos depende de nuestras disposiciones. Ejemplo del vaso y la fuente.</span><br />
<span style="font-size: large;">La Eucaristía es el medio principal de Cristo Vida para nosotros. Para recibirla las principales disposiciones son: Humildad, Fe transida de adoración, Esperanza y Caridad ardiente.</span><br />
<span style="font-size: large;">No hay que olvidar que aunque no estemos en pecado mortal ahora mismo, somos expresidiarios de Satanás. Humildad no es lo mismo que abatimiento (que es una forma encubierta de orgullo).</span><br />
<span style="font-size: large;">En la Eucaristía no hay contacto con Cristo, solo con los accidentes del pan. Él está en mí, y yo en Él. Es un contacto inefable. Ef 3, 17: Cristo habita por la fe en nosotros.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><u>- Por la gracia vivificada por la caridad. </u></span><br />
<span style="font-size: large;"><u><br /></u></span>
<br />
<span style="font-size: large;"><u><br /></u></span>
<br />
<span style="font-size: large;"><u><b>AUDIO: TEOLOGIA DE LA PERFECCION CRISTIANA. 6B</b></u></span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><i>(Comienza en: II Cristo).</i></span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><u><b>2) Cómo vivir el Misterio de Cristo.</b></u></span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Camino de perfección cristiana para llegar a la cumbre es vivir: “Por Cristo, con Él y en Él, a Ti Dios Padre omnipotente en la unidad del Espíritu Santo, todo honor y toda gloria”, es decir, la glorificación de la Santísima Trinidad por encima de todo.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">a) Por Cristo: Cristo es el único camino que nos lleva al Padre.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">b) Con Él: Todo lo hacemos con Él. Cristo, como hombre, difunde su gracia capital sobre nosotros.</span><br />
<span style="font-size: large;">(El P. Royo afirma que la Misa vale tanto como el cielo. Ni más ni menos)</span><br />
<span style="font-size: large;">Todos los actos humanos tienen valor si los unimos a Cristo.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">c) En Él: Nos metemos en Cristo. Evitar deformaciones de interpretación.</span><br />
<span style="font-size: large;">El Cristo Total es Cristo + nosotros. Cristo no está completo sin nosotros. Christianus, alter Christus (Cristiano, otro Cristo). Nuestros sufrimientos completan la Pasión de Cristo. Estamos insertados en la Trinidad. Somos Cristo (San Pablo). Formamos un solo cuerpo con Cristo.</span><br />
<span style="font-size: large;">Revestirnos de Jesús (Rm 13, 14). Mi vida es Cristo (San Pablo). Esta es la cumbre de la cristificación.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">d) A Ti Dios Padre omnipotente: Todo lo hace Cristo por el Padre y para el Padre. El cristiano debe parecerse a Cristo en esa aspiración al Padre.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">e) En la unidad del Espíritu Santo: Esa gloria pertenece también al Espíritu Santo.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">f) Todo honor y toda gloria: Cumbre de la santificación personal.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-- III LA VIRGEN MARÍA Y NUESTRA SANTIFICACIÓN --</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Fundamento de la intervención de la Virgen María en nuestra santificación: Es el camino más corto y seguro para llegar a Cristo.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Varios conceptos teológicos que actúan como fundamentos de la Mariología:</span><br />
<span style="font-size: large;">1) Maternidad divina.</span><br />
<span style="font-size: large;">2) Maternidad espiritual nuestra.</span><br />
<span style="font-size: large;">3) Corredentora.</span><br />
<span style="font-size: large;">4) Mediadora universal de todas las gracias.</span><br />
<span style="font-size: large;">5) Misión cosantificadora junto con el Espíritu Santo como esposa suya.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><u><b>1) Maternidad divina:</b></u> Todos los títulos de la Virgen María arrancan de su maternidad divina. Por su maternidad divina la Santísima Virgen es elevada del orden de la gracia al orden hipostático.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><u><b>AUDIO: TEOLOGIA DE LA PERFECCION CRISTIANA. 7A</b></u></span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><i>(Comienza en: III Virgen María / 1.Maternidad divina ).</i></span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Concilio de Efeso, define la maternidad divina de la BVM.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><u><b>2) Maternidad espiritual nuestra.</b></u> La Virgen María es madre nuestra porque nosotros somos de Cristo y somos Cristo (San Agustín). Y si es madre de Cristo, es madre nuestra. Ella es madre nuestra desde el primer momento en que fue madre de Cristo, pero no desde el Calvario (que es donde se manifiesta nuestra condición de hijos suyos en San Juan, pero no donde se constituye la maternidad espiritual).</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><u><b>3) Corredentora. </b></u>Por el principio del consorcio, Cristo la asoció a su redención, sin dejar de ser Él el Redentor. Ella es corredentora por su sufrimiento en la Pasión.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><u><b>4) Mediadora de todas las gracias.</b></u> Por voluntad de Dios. Ella nos las obtiene, nos las merece y nos las distribuye. Se extiende a todos los hombres del mundo incluso a los no cristianos.</span><br />
<span style="font-size: large;">Es mediadora de todas las gracias, incluso de las sacramentales, en cuanto que nos prepara para que las recibamos con fruto.</span><br />
<span style="font-size: large;">La Santísima Virgen tiene la omnipotencia suplicante. Ella no es omnipotente pero administra la omnipotencia de Dios.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><u><b>5) Misión cosantificadora junto al Espíritu Santo.</b></u> El Espíritu Santo se vale de la Virgen María para santificarnos a nosotros.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Aplicaciones prácticas de todo esto:</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Está recogido en el libro <i>El Secreto de María</i>, de San Luis María Grignon de Monfort.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Hilo lógico del razonamiento: es voluntad de Dios que nos santifiquemos. Para santificarnos hay que practicar las virtudes. Para practicar las virtudes es necesaria la gracia de Dios. Para conseguir la gracia de Dios hay que acudir y encontrar a María.</span><br />
<span style="font-size: large;">El santo da 11 razones para justificar esto:</span><br />
<span style="font-size: large;">1.- Porque sólo María ha hallado gracia ante Dios para sí y para nosotros.</span><br />
<span style="font-size: large;">2.- Porque María dio el ser y la vida al autor de la gracia. Madre de la Divina Gracia.</span><br />
<span style="font-size: large;">3.- Porque Dios Padre, dando a su divino Hijo, le dio todas las gracias a ella.</span><br />
<span style="font-size: large;">4.- Porque Dios la escogió como administradora y tesorera de todas las gracias.</span><br />
<span style="font-size: large;">5.- Porque como en el orden natural hay padre y madre, en el orden de la gracia ocurre igual.</span><br />
<span style="font-size: large;">6.- Porque así como María ha formado a Cristo, también forma a sus miembros que somos nosotros.</span><br />
<span style="font-size: large;">7.- Porque el Espíritu Santo que se desposó con ella no se ha divorciado nunca, continúa formando a los cristianos igual que hizo a Cristo.</span><br />
<span style="font-size: large;">8.- Porque como dice San Agustín, estamos vinculados a María de donde sacamos todas nuestras energías.</span><br />
<span style="font-size: large;">9.- El autor puede sacar una obra de arte mediante el cincel que puede romper la piedra o mediante un molde, siempre que el molde sea perfecto. María es el molde perfecto para modelarnos a nosotros.</span><br />
<span style="font-size: large;">10.- Porque María es el paraíso de Dios. Para los hombres viadores hizo el mundo, la creación; para los santos hizo el cielo. Y para Él hizo a María, templo y sagrario de la Santísima Trinidad.</span><br />
<span style="font-size: large;">11.- Que nadie diga que María es impedimento para llegar a Cristo. No es María quien vive, sino Cristo en ella.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Motivos para tener devoción a María:</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">1.- Porque es el camino más fácil para llegar a Cristo.</span><br />
<span style="font-size: large;">2.- Y también el camino más corto.</span><br />
<span style="font-size: large;">3.- Y el camino más perfecto.</span><br />
<span style="font-size: large;">4.- Y el camino más seguro (Haced lo que Él os diga).</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><u><b>AUDIO: TEOLOGIA DE LA PERFECCION CRISTIANA. 7B</b></u></span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><i>(Comienza en: III Virgen María ).</i></span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">La verdadera devoción a la Virgen María: La devoción a la Virgen María es necesaria para la salvación y la santificación.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Caracteres de la falsa devoción a la Virgen María:</span><br />
<span style="font-size: large;">- Devotos críticos con las prácticas de devoción.</span><br />
<span style="font-size: large;">- Devotos escrupulosos que temen minusvalorar a Dios.</span><br />
<span style="font-size: large;">- Devotos exteriores que hacen muchas prácticas pero que no la imitan.</span><br />
<span style="font-size: large;">- Devotos presuntuosos.</span><br />
<span style="font-size: large;">- Devotos inconstantes.</span><br />
<span style="font-size: large;">- Devotos hipócritas.</span><br />
<span style="font-size: large;">- Devotos interesados.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">De la verdadera devoción:</span><br />
<span style="font-size: large;">- Interior: salir del corazón.</span><br />
<span style="font-size: large;">- Tierna: esforzarnos en tener confianza en la Virgen María.</span><br />
<span style="font-size: large;">- Santa: evitar el pecado e imitar sus virtudes: Humildad. Fe. Oración continua (pedir que nos enseñe). Mortificación. Pureza. Caridad ardiente. Sabiduría.</span><br />
<span style="font-size: large;">- Desinteresada: porque ella merece ser servida y Dios también. Sin interés.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Principales devociones marianas (explicadas):</span><br />
<span style="font-size: large;">- El Santo Rosario.</span><br />
<span style="font-size: large;">- Cinco primeros sábados.</span><br />
<span style="font-size: large;">- Tres Avemarías.</span><br />
<span style="font-size: large;">- El Avemaría.</span><br />
<span style="font-size: large;">- El Angelus.</span><br />
<span style="font-size: large;">- Letanías lauretanas.</span><br />
<span style="font-size: large;">- Salve.</span><br />
<span style="font-size: large;">(El P. Royo hace comentarios sobre los hábitos de los religiosos, las vocaciones, los frailes, las monjas, la órdenes).</span><br />
<span style="font-size: large;">- Oración de San Bernardo.</span><br />
<span style="font-size: large;">- Magnificat.</span><br />
<span style="font-size: large;">- Oficio Parvo de la Santísima Virgen María.</span><br />
<span style="font-size: large;">- Escapulario del Carmen y Medalla de la Virgen Milagrosa.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><u><b>AUDIO: TEOLOGIA DE LA PERFECCION CRISTIANA. 8A</b></u></span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><i>(Comienza en: III Virgen María ).</i></span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Métodos de vida mariana:</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><u><b>a) Santa esclavitud mariana</b></u> (tal y como se detalla en <i>El Secreto de María</i>). Método de santificación propuesto por San Luis María Grignon de Monfort. Dos actos:</span><br />
<span style="font-size: large;">- Acto de entrega y consagración a María. Comienza un estado nuevo de vida.</span><br />
<span style="font-size: large;">- Esforzarse en vivir de acuerdo a esa consagración.</span><br />
<span style="font-size: large;">Por esta santa esclavitud se le deja a disposición de la Virgen todo el valor satisfactorio e impetratorio de nuestra vida. También nuestros méritos los ponemos en sus manos para que nos los guarde, pues son intransmisibles.</span><br />
<span style="font-size: large;">Y si queremos aplicar alguna gracia por alguien o algo en particular, tenemos que pedírselo a ella humildemente.</span><br />
<span style="font-size: large;">Iremos a Cristo acompañados de la Virgen María. Siempre para gloria última de Dios a través de ella.</span><br />
<span style="font-size: large;">(El P. Royo comenta que hoy no hay ya buenos directores espirituales. Explica el acto heroico de entrega a las almas del purgatorio).</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><u><b>b) Piedad filial mariana.</b></u> Método expuesto por los padres marianistas del P. Chaminade, en su obra <i>La Devoción de María</i>.</span><br />
<span style="font-size: large;">No es sólo amar a María como hijo. La piedad filial mariana quiere ir más allá. Es amar a María con el corazón mismo de Jesús (que habita en nuestros corazones por la inhabitación y por la fe).</span><br />
<span style="font-size: large;">La piedad filial mariana tiende a identificarnos con Cristo y así amar a María. Completamos a Cristo del cual somos miembros.</span><br />
<span style="font-size: large;">Fundamentos dogmáticos:</span><br />
<span style="font-size: large;">- Maternidad espiritual de María.</span><br />
<span style="font-size: large;">- Misterio de nuestra incorporación a Cristo.</span><br />
<span style="font-size: large;">- Obligación de imitar a Cristo, también como hijo de María.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-- IV LA IGLESIA COMO MEDIO DE SANTIFICACIÓN --</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Consideramos la Iglesia como Cuerpo Místico de Cristo. Encíclica Mystici Corporis de Pío XII. El P. Royo se remite aquí a su libro sobre el que versan estas charlas en sus páginas 100 y siguientes, y a la propia Encíclica.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">El esquema básico es:</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><u><b>1) Idea general de la Iglesia como Cuerpo Místico de Cristo.</b></u></span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><b>A) Cristo quiso constituir la Iglesia.</b></span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><b>B) La Iglesia es el Cuerpo Místico de Cristo.</b></span><br />
<span style="font-size: large;">B.1) <u>La Iglesia es un cuerpo</u>. Es uno, indiviso, visible, orgánico, jerárquico. Provisto de Sacramentos. Cuyos miembros no son sólo los jerarcas o carismáticos, sino todo los bautizados que profesan la verdadera fe y no han sido apartado.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><u><b>AUDIO: TEOLOGIA DE LA PERFECCION CRISTIANA. 8B</b></u></span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><i>(Comienza en: IV La Iglesia / Idea general de la Iglesia como Cuerpo Místico de Cristo).</i></span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Están trabados entre sí orgánica y jerárquicamente. Poseen especial dignidad en la sociedad cristiana los padres, los padrinos de bautismo y los seglares que prestan su colaboración a la jerarquía eclesiástica.</span><br />
<span style="font-size: large;">B.2) <u>La Iglesia es el Cuerpo de Cristo</u>.</span><br />
<span style="font-size: large;">B.2.a) Porque Cristo es su fundador (MC 11-14).</span><br />
<span style="font-size: large;">B.2.b) Porque Cristo es su cabeza (MC 15-22).</span><br />
<span style="font-size: large;"><u>“Misterio verdaderamente tremendo y que jamás se meditará bastante el que la salvación de muchos dependa de las oraciones y voluntarias mortificaciones de los miembros del Cuerpo Místico de Jesucristo, dirigidas a este objeto, y de la cooperación que pastores y fieles -singularmente los padres y madres de familia- han de ofrecer a nuestro Divino Salvador”</u> (MC 19).</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><u><b>TEOLOGIA DE LA PERFECCION CRISTIANA. 9A</b></u></span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><i>(Comienza en: IV La Iglesia / Idea general de la Iglesia como Cuerpo Místico de Cristo).</i></span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">(La fe más pura y más sencilla es la del carbonero, Jn 6).</span><br />
<span style="font-size: large;">B.2.c) Porque Cristo es su sustentador (MC 23-26).</span><br />
<span style="font-size: large;">B.2.d) Porque Cristo es su Salvador (MC 27-30).</span><br />
<span style="font-size: large;">B.3) <u>La Iglesia es un Cuerpo místico.</u> No físico ni puramente moral (como nuestras asociaciones civiles). Es un cuerpo moral vivificado por Cristo que es su sangre.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><b>C) Semejanzas bíblicas.</b></span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">La unión de Cristo y su Iglesia se expresa bíblicamente como un vínculo matrimonial, la unión de los sarmientos a la vid, el organismo de un cuerpo humano, la unión inefable del Padre y del Hijo (MC 31).</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><b>D) Vínculos de la unión.</b></span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Jurídicos y sociales (MC 31). Las virtudes teologales (MC 32-36).</span><br />
<span style="font-size: large;">Especial consideración con la Caridad. Cristo me amó y se entregó por mí (MC 34).</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><u><b>AUDIO: TEOLOGIA DE LA PERFECCION CRISTIANA. 9B</b></u></span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><i>(Comienza en: IV La Iglesia / Idea general de la Iglesia como Cuerpo Místico de Cristo).</i></span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><b>E) La Iglesia plenitud de Cristo. </b></span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Cristo-cabeza más la Iglesia es el Cristo-total.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">¿Hasta dónde se extiende la gracia capital de Cristo (es decir, como cabeza)?: se extiende hasta los ángeles, a los hombres excepto a los condenados, en diversos grados y formas:</span><br />
<span style="font-size: large;">- <u>Iglesia triunfante</u>: Cristo es cabeza de los ángeles, que también forman parte del Cuerpo Místico de Cristo. También es cabeza de los bienaventurados, que están confirmados en gracia.</span><br />
<span style="font-size: large;">- <u>Iglesia purgante</u>: Cristo es cabeza perfectísima de todas las almas del purgatorio.</span><br />
<span style="font-size: large;">- <u>Iglesia peregrina en la tierra</u>: Cristo es cabeza de todos los hombres que estén en gracia. De los cristianos en pecado mortal lo es en un modo menos perfecto, pues aunque han perdido la Caridad, les queda la Fe y la Esperanza. Los herejes, paganos y apóstatas no son miembros actuales de Cristo.</span><br />
<span style="font-size: large;">Los demonios y condenados no son miembros de Cristo.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Exhortación pastoral (Teología de la Perfección Cristiana, pp. 104ss, MC 37ss).</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><b>A) Errores sobre la doctrina del cuerpo místico de Cristo:</b> unión como persona física; quienes no tienen en cuenta la libre actuación del hombre y todo lo encomiendan al Espíritu Santo; minusvalorar la confesión frecuente de los pecados veniales; minusvaloración de la oración privada de los fieles; es falso que haya que dirigir todas las oración al Padre por Cristo.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><b>B) Exhortación a amar a la Iglesia:</b> con amor sólido; viendo a Cristo en la Iglesia; imitando el amor de Cristo a la Iglesia; padeciendo con Cristo.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><b>C) Invocación final a María, Madre de la Iglesia:</b> consintió en nombre de todo el género humano la Encarnación del Verbo; dio a luz a Cristo, la cabeza de la Iglesia; presentó al recién nacido a los judíos como Profeta, Rey y Sacerdote; consiguió de Cristo el primer milagro en las Bodas de Caná; ofreció a Cristo en el calvario por los hombres; consiguió para la Iglesia dones prodigiosos del Espíritu Santo en Pentecostés; sufrió inmensos dolores como Reina de los mártires en la Pasión de Cristo</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><b>D) El cristiano como miembro del Cuerpo Místico de Cristo:</b> Tres condiciones: estar bautizado, profesar íntegramente la fe católica y no estar separado de la Iglesia (MC 21; LG 14).</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Todo de cuanto de bueno o malo haga el cristiano repercute en todo el Cuerpo de Cristo. Para bien o para mal.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><u><i><b>Otros enlaces:</b></i></u></span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><a href="http://principioscatolicos.blogspot.com/2017/10/las-indulgencias.html">Todo sobre las indulgencias</a></span><br />
<span style="font-size: large;"><a href="http://principioscatolicos.blogspot.com/2012/08/la-virgen-maria-y-los-arboles-del.html">La Virgen María y los árboles del Paraiso</a></span><br />
<span style="font-size: large;"><a href="http://principioscatolicos.blogspot.com/2009/05/la-gebira-en-el-antiguo-testamento.html">La Gebirá Mesiánica, o la Madre del Rey</a></span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><a href="http://principioscatolicos.blogspot.com/2019/07/audios-del-p-royo-marin-la-santidad.html?m=1" target="_blank">Audios del P. Royo: La Santidad Cristiana</a></span><br />
<br />
<br />Manuel Pérez Peñahttp://www.blogger.com/profile/02321391856939805203noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5452827008462550324.post-1771199038405519752019-06-25T18:54:00.005+02:002019-10-21T19:43:45.185+02:00Audios del P. Royo Marín. Teologia de la Perfección Cristiana. Nº 1A - 4B<span style="font-size: large;">Con esta entrada pretendo iniciar una serie que trata de ser una guía de audición para el material grabado que disponemos del Padre Antonio Royo Marín. </span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">En su incesante labor catequética y pastoral, el P. Royo frecuentó ciertos conventos de monjas, sobre todo, a los que dirigió diversas charlas sobre interesantísimos temas relativos a la fe católica: sobre la santificación personal, la mística, ejercicios espirituales, etc. con valiosísimas aplicaciones de índole práctico a la fe del día a día.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">No pretendo elaborar una transcripción de dichos audios, ni un resumen de su contenido. Lo primero es imposible pues la fuerza que el P. Royo imprime a sus charlas y cómo desarrolla el contenido que trata, lo hace prácticamente imposible. Y lo segundo tampoco he creido oportuno hacerlo, pues no pretendo sustituir con estos escritos el valor que tiene escuchar la enseñanza que nos deja de sus propios labios.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">En realidad quiero hacer una guía de audición con dos finalidades principales:</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">1) Para el caso de que no se hayan oido ya los audios, que sirvan de guía para saber de qué se trata en cada uno y poder elegir. llegado el caso, el audio más apropiado para lo que se desea oir.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">2) Para el caso de que ya se hayan oido los audios, para que sirva de recordatorio y de referencia para poder volver sobre algún concepto o comentario hecho por el padre y que nuestra memoria no guardó en qué audio estaba. </span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Dichos archivos están disponibles en varias fuentes de internet, de las que ofrezco aquí un enlace de descarga:</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><a href="https://formacioncatolicahoy.org/audios/98-royo-marin.html">https://formacioncatolicahoy.org/audios/98-royo-marin.html</a></span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Comienzo por las charlas que dirigió a las dominicas de Olmedo (Valladolid) en 1987 sobre su libro Teología de la Perfección Cristiana, en el que desgrana los principales puntos que en él se contienen.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><u><b>AUDIO: TEOLOGIA DE LA PERFECCION CRISTIANA. 1A.</b></u></span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Introducción al Tratado.</span><br />
<span style="font-size: large;">Fin último de la vida del cristiano: Gloria extrínseca e intrínseca de Dios.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><u><b>AUDIO: TEOLOGIA DE LA PERFECCION CRISTIANA</b></u><u><b>. 1B.</b></u></span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Todos los cristianos están obligados a aspirar a la perfección cristiana. Amarás a Dios sobre todas las cosas.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Diferentes grados de gracia.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">(Lo que haga perder la paz no viene de Dios. Ni el pecado debe robar la paz).</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Cuatro partes fundamentales:</span><br />
<span style="font-size: large;">I) Santísima Trinidad.</span><br />
<span style="font-size: large;">II) Nuestro Señor Jesucristo.</span><br />
<span style="font-size: large;">III) Santísima Virgen María.</span><br />
<span style="font-size: large;">IV) La Iglesia</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Comenzamos por la primera parte:</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-- I) SANTÍSIMA TRINIDAD --</span><br />
<span style="font-size: large;">Cinco vías de Santo Tomás. Explicación sobre la Santísima Trinidad.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><u><b><b>AUDIO: TEOLOGIA DE LA PERFECCION CRISTIANA</b>. 2A.</b></u></span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><i>(El contenido comienza en: I Santísima Trinidad).<br /> </i></span><br />
<span style="font-size: large;">(La Misa del Concilio está muy bien, pero el breviario se lo han cargado).</span><br />
<span style="font-size: large;">Símbolo Quicumque.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Inhabitación de la Santísima Trinidad en el alma del justo: </span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><b>a) Existencia.</b></span><br />
<span style="font-size: large;">(Donde está el Padre, o el Hijo o el Espíritu Santo, está la Trinidad entera; ad extra, la Trinidad actúa conjuntamente, no por separado).</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><b>b) Presencia. </b>Distintos tipos de presencia de Dios en la Creación:</span><br />
<span style="font-size: large;">b.1: de inmensidad, en todas las cosas creadas, por esencia, presencia y potencia.</span><br />
<span style="font-size: large;">b.2: hipostática</span><br />
<span style="font-size: large;">b.3: eucarística</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><u><b><b>AUDIO: TEOLOGIA DE LA PERFECCION CRISTIANA</b>. 2B.</b></u></span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><i>(El contenido comienza en: I Santísima Trinidad / Inhabitación / Presencia / Eucarística). </i></span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Inmutabilidad de Dios.</span><br />
<span style="font-size: large;">b.4: de visión: Lumen Gloriae.</span><br />
<span style="font-size: large;">b.5: de inhabitación.</span><br />
<span style="font-size: large;">Preferencia de Dios por los hombres y los ángeles. </span><br />
<span style="font-size: large;">El hombre recibe la gracia santificante que en cierto modo es la presencia de la naturaleza divina en nosotros que nos hace hijos de Dios.</span><br />
<span style="font-size: large;">Explicación de los seis niveles de la Creación.</span><br />
<span style="font-size: large;">Por la gracia santificante también se nos hace amigos de Dios.</span><br />
<span style="font-size: large;">(La existencia de seres inteligentes en la Creación).</span><br />
<span style="font-size: large;">Los deseos en este mundo: o padecer por Dios o morir.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><b>c). Finalidad de la inhabitación: </b>nos da la posesión real de Dios. La inhabitación equivale en el cristiano a la unión hipostática en Cristo. Dos finalidades:</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><u>c.1: Visión beatífica.</u> La participación en la vida íntima de Dios. San Juan de la Cruz.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><u><b><b>AUDIO: TEOLOGIA DE LA PERFECCION CRISTIANA</b>. 3A.</b></u></span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><i>(El contenido comienza en: I Santísima Trinidad / Inhabitación / Finalidad / Visión beatífica).</i></span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><u>c.2: La Santísima Trinidad inhabita en nuestras almas para darnos la plena posesión de Dios y el goce fruitivo de las divinas personas.</u></span><br />
<span style="font-size: large;">Por la sola presencia de inmensidad no poseemos a Dios. Por la inhabitación, sí.</span><br />
<span style="font-size: large;">Por la inhabitación gozamos de las divinas personas como criaturas pero al modo de Dios.</span><br />
<span style="font-size: large;">Solo gozamos de las cosas que poseemos para disfrutar de ellas.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><u><b><b>AUDIO: TEOLOGIA DE LA PERFECCION CRISTIANA</b>. 3B.</b></u></span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><i>(El contenido comienza en: I Santísima Trinidad / Inhabitación / Recomendaciones prácticas).</i></span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">(Las 3 primeras moradas de Santa Teresa se corresponden a la vida ascética: oración vocal, mental y afectiva. En la cuarta morada empieza la vida mística. Dios toca el alma con movimientos que se van multiplicando. En la séptima se convertirán en una brasa continua).</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><b>Recomendaciones prácticas.</b> Modos de vivir el misterio de la inhabitación, según Sor Isabel de la Trinidad:</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><u>1) Fe viva</u>. El justo vive de la fe.</span><br />
<span style="font-size: large;">Recordar que somos templos de Dios, es lo más importante. No es preciso sentir a Dios. La fe es con frecuencia un cara a cara en las tinieblas. Prescindir de las propias sensibilidades y caminar hacia Dios.</span><br />
<span style="font-size: large;">Teología de la fe: es una virtud teologal (es decir, tiene por objeto directo a Dios) infundida por Dios en el entendimiento por la que aceptamos firmemente las verdades de la fe porque las ha revelado Dios.</span><br />
<span style="font-size: large;">Dios nos hace ver las cosas desde su punto de vista eterno.</span><br />
<span style="font-size: large;">La fe es menos importante que la Caridad, pero es el soporte de toda la vida espiritual siendo la raíz profunda (el cimiento) de ella la humildad.</span><br />
<span style="font-size: large;">Cómo crece la fe: La fe es sobrenatural. No se puede alcanzar por las propias fuerzas. Pedir al Señor en la oración que se conserve la fe: creo Señor, pero aumenta mi fe (muchas veces al día).</span><br />
<span style="font-size: large;">La fe más limpia es la del carbonero. </span><br />
<span style="font-size: large;">Ver a Dios a través de la fe, sin tener en cuenta nuestras circunstancias personales, si estamos cansados o si tenemos consuelos o arideces.</span><br />
<span style="font-size: large;">(Vale más un poco de bien sobrenatural que mucho bien natural. La vida larga no importa tanto como la vida santa.)</span><br />
<span style="font-size: large;">Gran importancia del ejercicio de la presencia de Dios. Considerar con la mayor frecuencia que Dios está presente en todo lugar y en el fondo de nuestra alma. Dos tipos de presencia de Dios:</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">a) Presencia externa. Dios nos está mirando desde fuera y no podemos escapar a su mirada. Nos ayuda a esto estar en la presencia de una imagen del crucificado vivo que nos mire. Presencia de Cristo en la Eucaristía. Pensar que estamos siempre en la presencia de la custodia.</span><br />
<span style="font-size: large;">(En la Eucaristía están el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo pero no están inhabitando entre si).</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><u><b><b>AUDIO: TEOLOGIA DE LA PERFECCION CRISTIANA</b>. 4A.</b></u></span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><i>(El contenido comienza en : I Santísima Trinidad / Inhabitación / Recomendaciones prácticas / Fe viva / Presencia externa).</i></span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">(Los accidentes de la Eucaristía están en el aire, al haber desaparecido la sustancia de pan y haber sido sustituida por el Cuerpo de Cristo. Dios no está en la Eucaristía como Padre o Amigo. En nuestra alma, por la inhabitación, sí.</span><br />
<span style="font-size: large;">La presencia de Dios nos obliga a no pecar, hacer las cosas lo mejor posible, guardar la modestia en todas partes y aumentar nuestra fortaleza en el combate diario de la vida cristiana.</span><br />
<span style="font-size: large;">El modelo es Jesús: todo lo hizo bien.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">b) Presencia interna. Dios está internamente en nosotros en cuanto Dios por la presencia de inmensidad; y en cuanto Trino por la inhabitación.</span><br />
<span style="font-size: large;">Resumen de todo lo visto hasta ahora.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><u>2) Caridad ardiente.</u></span><br />
<span style="font-size: large;">Vale más que la fe (1 Cor 13) y durará para siempre.</span><br />
<span style="font-size: large;">La fe sin caridad está muerta. La caridad va unida a la gracia santificante y a la inhabitación trinitaria.</span><br />
<span style="font-size: large;">Nos une íntimamente a Dios más que cualquier otra virtud.</span><br />
<span style="font-size: large;">(La medida del amor es amar sin medida. San Bernardo). (La caridad es la vida del alma como el alma es la vida del cuerpo. Santo Tomás). (Al atardecer de la vida nos examinarán en el amor. San Juan de la Cruz).</span><br />
<span style="font-size: large;">Aprende a amar a Dios como Él quiere ser amado. Deja tu condición humana para vivir tu condición de hijo de Dios.</span><br />
<span style="font-size: large;">Hacer todas las cosas por amor a Dios aunque no tengan brillo humano.</span><br />
<span style="font-size: large;">(Los santos buscan a Dios en toda su vida, ya coman o ya beban. P. Philipon).</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><u><b><b>AUDIO: TEOLOGIA DE LA PERFECCION CRISTIANA</b>. 4B.</b></u></span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><i>(El contenido comienza en: I Santísima Trinidad / Inhabitación / Recomendaciones prácticas / Caridad ardiente).</i></span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">(La verdadera mística es la del bautismo; alaba a la Trinidad mediante la Cruz de Cristo. P. Philipon).</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><u>3) Recogimiento profundo.</u></span><br />
<span style="font-size: large;">Es necesario recogerse al fondo del alma renunciando a la disipación exterior. Todos estamos llamados a este recogimiento.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><u>4) Actos fervientes de adoración.</u></span><br />
<span style="font-size: large;">Realizar con frecuencia actos intensos de amor a Dios.</span><br />
<span style="font-size: large;">(Sugerencia: ensayo de cinco minutos al día de santidad. No hay que apretar los puños o los dientes. Humillarse y pedir esta gracia. Pedir a Dios en su Sagrado Corazón y por intercesión de la Santísima Virgen, de San José que imitemos el ejemplo de los santos, pero no por conseguir sus méritos, sino sólo por amarle a Él. Acostumbrarse a estos momentos cada vez más. Aspirar a amar a Dios como el hombre o la mujer que más ama a Dios en este preciso momento en el mundo).</span><br />
<span style="font-size: large;">Podemos hacer actos de adoración con la oración del Gloria Patri, el himno del Gloria de la Misa, el Santo, el Trisagio a la Santísima Trinidad, el Quicumque, etc.</span><br />
<span style="font-size: large;">(En la Trinidad todo es Uno, menos las personas que lo hacen Trino).</span><br />
<span style="font-size: large;">Otros medios de fomentar la adoración a la Trinidad:</span><br />
<span style="font-size: large;">- meditación afectiva intensísima.</span><br />
<span style="font-size: large;">- actos de adoración, petición, expiación y acción de gracias.</span><br />
<span style="font-size: large;">- acto de consagración al Espíritu Santo.</span><br />
<span style="font-size: large;">- oraciones a la Santísima Trinidad.</span><br />
<span style="font-size: large;">(Santa Teresita cuando fue maestra de novicias recibió a una novicia que le dijo que le costaba mucho subir hacia Dios. Su respuesta fue que para subir hacia Dios, es necesario bajar. Virtud de la humildad).</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-- II CONFIGURACIÓN CON CRISTO --</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Por Él podemos llegar a la Trinidad. Llegamos a Dios por Cristo, con Cristo y en Cristo. Cristo es la piedra angular de la santificación que es lo mismo que la Cristificación.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Dos partes:</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><b>1) El Misterio de Cristo.</b></span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">El estudio del Misterio de Cristo se va a realiza mediante la afirmación de Nuestro Señor: o soy el Camino, la Verdad y la Vida. El Misterio de Cristo en San Pablo.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><u>a) Camino. </u>Jn 14, 6.</span><br />
<span style="font-size: large;"> Cristo es el camino para llegar al Padre. Act 4, 12</span><br />
<span style="font-size: large;"> (Estamos predestinado para ser inmaculados).</span><br />
<span style="font-size: large;"> Dios nos ama por Cristo y en Cristo. El Padre nos ama porque estamos unidos a Cristo, el Verbo de Dios encarnado.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">----- Aquí termina esta entrada. Los audios correspondientes a los números 5A - 9B los publicaré en otra entrada aparte. Lo que aparece entre paréntesis suelen ser comentarios del P. Royo que hace para especificar algo o disgresiones que hace sobre la línea expositiva general. </span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><u><i><b>Otros enlaces:</b></i></u></span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><a href="http://principioscatolicos.blogspot.com/2019/07/audios-del-p-royo-marin-teologia-de-la_1.html" target="_blank">Teología de la Perfección Cristiana, nº 5A-9B (segunda parte de esta entrada)</a></span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><a href="https://principioscatolicos.blogspot.com/2016/05/instrumentos-de-las-buenas-obras-o-del.html" target="_blank">Instrumentos de las buenas obras o del arte espiritual, de San Benito</a></span><br />
<span style="font-size: large;"><a href="https://principioscatolicos.blogspot.com/2013/03/carpe-diem.html" target="_blank">Carpe Diem</a></span><br />
<span style="font-size: large;"><a href="https://principioscatolicos.blogspot.com/2016/05/44-preguntas-sobre-la-vida-de-jesus.html" target="_blank">44 preguntas sobre la vida de Jesús</a></span><br />
<span style="font-size: large;"><a href="https://principioscatolicos.blogspot.com/2016/05/18-testimonios-de-que-la-santa-misa-es.html" target="_blank">18 testimonios de que la Misa es sacrificio</a></span><br />
<span style="font-size: large;"><a href="http://principioscatolicos.blogspot.com/2012/08/las-flechas-en-la-aljaba-de-un-vistazo.html" target="_blank">Meditaciones: Las felchas en la aljaba</a></span><br />
<br />
<br />
<br />
<br />
<br />Manuel Pérez Peñahttp://www.blogger.com/profile/02321391856939805203noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5452827008462550324.post-39564900720430205212018-09-02T20:17:00.000+02:002018-09-02T20:17:26.254+02:00San Pablo nos recuerda algo básico en nuestro mundo de hoySan Pablo habla bastante claro. En este caso de temas de mucha actualidad: los que se fijan en las criaturas (defensores de la ecología) y olvidan a su Creador, y los que llevan una vida contraria a la naturaleza. <br />
<br />
Rm 1, 19ss<br />
<br />
<i>Porque todo cuanto de se puede conocer acerca de Dios está patente ante ellos: Dios mismo se lo dio a conocer, ya que sus atributos invisibles –su poder eterno y su divinidad– se hacen visibles a los ojos de la inteligencia, desde la creación del mundo, por medio de sus obras. </i><br />
<br />
<i>Por lo tanto, aquellos no tienen ninguna excusa.</i><br />
<br />
<i>En efecto, habiendo conocido a Dios, no lo glorificaron ni le dieron gracias como corresponde. </i><br />
<br />
<i>Por el contrario, se extraviaron en vanos razonamientos y su mente insensata quedó en la oscuridad.<br /> </i><br />
<i>Haciendo alarde de sabios se convirtieron en necios, y cambiaron la gloria del Dios incorruptible por imágenes que representan a hombres corruptibles, aves, cuadrúpedos y reptiles.<br /> </i><br />
<i>Por eso, dejándolos abandonados a los deseos de su corazón, Dios los entregó a una impureza que deshonraba sus propios cuerpos, ya que han sustituido la verdad de Dios por la mentira, adorando y sirviendo a las criaturas en lugar del Creador, que es bendito eternamente. Amén.</i><br />
<i><br />Por eso, Dios los entregó también a pasiones vergonzosas: sus mujeres cambiaron las relaciones naturales por otras contrarias a la naturaleza.</i><br />
<i><br />Del mismo modo, los hombres dejando la relación natural con la mujer, ardieron en deseos los unos por los otros, teniendo relaciones deshonestas entre ellos y recibiendo en sí mismos la retribución merecida por su extravío.</i><br />
<i><br />Y como no se preocuparon por reconocer a Dios, él los entregó a su mente depravada para que hicieran lo que no se debe.</i><br />
<i><br />Están llenos de toda clase de injusticia, iniquidad, ambición y maldad; colmados de envidia, crímenes, peleas, engaños, depravación, difamaciones.</i><br />
<i><br />Son detractores, enemigos de Dios, insolentes, arrogantes, vanidosos, hábiles para el mal, rebeldes con sus padres, insensatos, desleales, insensibles, despiadados.</i><br />
<i><br />Y a pesar de que conocen el decreto de Dios, que declara dignos de muerte a los que hacen estas cosas, no sólo las practican, sino que también aprueban a los que las hacen. </i>Manuel Pérez Peñahttp://www.blogger.com/profile/02321391856939805203noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5452827008462550324.post-41296383366180017622018-06-08T15:40:00.003+02:002018-06-08T15:40:51.814+02:00Testimonio de Jaime BaronTestimonio cristiano de conversion de Jaime Baron. El Señor ha tocado su corazon y lo ha llamado a la fe en Cristo. Puedes ver el video adjunto si quieres conocer su historia.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<iframe width="320" height="266" class="YOUTUBE-iframe-video" data-thumbnail-src="https://i.ytimg.com/vi/wy45b86c7yo/0.jpg" src="https://www.youtube.com/embed/wy45b86c7yo?feature=player_embedded" frameborder="0" allowfullscreen></iframe></div>
<br />Manuel Pérez Peñahttp://www.blogger.com/profile/02321391856939805203noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5452827008462550324.post-9396826586279381752018-05-29T12:43:00.000+02:002018-05-29T12:43:06.665+02:00Exhortación de León XIII a los obispos sobre el matrimonio (...)<br />
<br />
<b>Exhortación a los obispos</b><br /><br />25. Tomaos el mayor cuidado de que los pueblos abunden en los preceptos de la sabiduría cristiana y no olviden jamás que <b>el matrimonio no fue instituido por voluntad de los hombres, sino en el principio por autoridad y disposición de Dios, y precisamente bajo esta ley, de que sea de uno con una; y que Cristo, autor de la Nueva Alianza, lo elevó de menester de naturaleza a sacramento y que, por lo que atañe al vínculo, atribuyó la potestad legislativa y judicial a su Iglesia.</b><br />
Acerca de esto habrá que tener mucho cuidado de que las mentes no se vean arrastradas por las falaces conclusiones de los adversarios, según los cuales esta potestad le ha sido quitada a la Iglesia. Todos deben igualmente saber que, <b>si se llevara a cabo entre fieles una unión de hombre con mujer fuera del sacramento, tal unión carece de toda fuerza y razón de legítimo matrimonio</b>; y que, aun cuando se hubiera verificado convenientemente conforme a las leyes del país, esto no pasaría de ser una práctica o costumbre introducida por el derecho civil, y este derecho sólo puede ordenar y administrar aquellas cosas que los matrimonios producen de sí en el orden civil, las cuales claro está que no podrán producirse sin que exista su verdadera y legítima causa, es decir, el vínculo nupcial.<br /><br />Importa sobre todo que estas cosas sean conocidas de los esposos, a los cuales incluso habrá que demostrárselas e inculcárselas en los ánimos, a fin de que puedan cumplir con las leyes, a lo que de ningún modo se opone la Iglesia, antes bien quiere y desea que los efectos del matrimonio se logren en todas sus partes y que de ningún modo se perjudique a los hijos. También es necesario que se sepa, en medio de tan enorme confusión de opiniones como se propagan de día en día, que <u><b>no hay potestad capaz de disolver el vínculo de un matrimonio rato y consumado entre cristianos y que, por lo mismo, son reos de evidente crimen los cónyuges que, antes de haber sido roto el primero por la muerte, se ligan con un nuevo vínculo matrimonial, por más razones que aleguen en su descargo. Porque, si las cosas llegaran a tal extremo que ya la convivencia es imposible, entonces la Iglesia deja al uno vivir separado de la otra y, aplicando los cuidados y remedios acomodados a las condiciones de los cónyuges, trata de suavizar los inconvenientes de la separación, trabajando siempre por restablecer la concordia, sin desesperar nunca de lograrlo.</b></u><br />
Son éstos, sin embargo, casos extremos, los cuales sería fácil soslayar si los prometidos, en vez de dejarse arrastrar por la pasión, pensaran antes seriamente tanto en las obligaciones de los cónyuges cuanto en las nobilísimas causas del matrimonio, acercándose a él con las debidas intenciones, sin anticiparse a las nupcias, irritando a Dios, con una serie ininterrumpida de pecados. Y, para decirlo todo en pocas palabras, los matrimonios disfrutarán de una plácida y quieta estabilidad si los cónyuges informan su espíritu y su vida con la virtud de la religión, que da al hombre un ánimo fuerte e invencible y hace que los vicios dado que existieran en ellos, que la diferencia de costumbres y de carácter, que la carga de los cuidados maternales, que la penosa solicitud de la educación de los hijos, que los trabajos propios de la vida y que los contratiempos se soporten no sólo con moderación, sino incluso con agrado.<br />
<br />
(...)<br />
<br />
Encíclica Arcanum Divinae Sapientiae, León XIII, 1880Manuel Pérez Peñahttp://www.blogger.com/profile/02321391856939805203noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-5452827008462550324.post-70223084257099923042018-05-28T12:36:00.000+02:002018-05-28T12:36:01.231+02:00El matrimonio cristiano (Encíclica)<b>(...) </b><br />
<br />
<b>Frutos del matrimonio cristiano</b><br /><br />14. Si se considera a qué fin tiende la divina institución del matrimonio, se verá con toda claridad que Dios quiso poner en él las fuentes ubérrimas de la utilidad y de la salud públicas. <b> </b><br />
<b>Y no cabe la menor duda de que, aparte de lo relativo a la propagación del género humano, tiende también a hacer mejor y más feliz la vida de los cónyuges; y esto por muchas razones, a saber: por la ayuda mutua en el remedio de las necesidades, por el amor fiel y constante, por la comunidad de todos los bienes y por la gracia celestial que brota del sacramento. Es también un medio eficacísimo en orden al bienestar familiar, ya que los matrimonios, siempre que sean conformes a la naturaleza y estén de acuerdo con los consejos de Dios, podrán de seguro robustecer la concordia entre los padres, asegurar la buena educación de los hijos, moderar la patria potestad con el ejemplo del poder divino, hacer obedientes a los hijos para con sus padres, a los sirvientes respecto de sus señores.</b><br />
De unos matrimonios así, las naciones podrán fundadamente esperar ciudadanos animados del mejor espíritu y que, acostumbrados a reverenciar y amar a Dios, estimen como deber suyo obedecer a los que justa y legítimamente mandan amar a todos y no hacer daño a nadie.<br /><br /><b>La ausencia de religión en el matrimonio</b><br /><br />15. Estos tan grandes y tan valiosos frutos produjo realmente el matrimonio mientras conservó sus propiedades de santidad, unidad y perpetuidad, de las que recibe toda su fructífera y saludable eficacia; y no cabe la menor duda de que los hubiera producido semejantes e iguales si siempre y en todas partes se hubiera hallado bajo la potestad y celo de la Iglesia, que es la más fiel conservadora y defensora de tales propiedades. <b>Mas, al surgir por doquier el afán de sustituir por el humano los derechos divino y natural, no sólo comenzó a desvanecerse la idea y la noción elevadísima a que la naturaleza había impreso y como grabado en el ánimo de los hombres, sino que incluso en los mismos matrimonios entre cristianos, por perversión humana, se ha debilitado mucho aquella fuerza procreadora de tan grandes bienes.</b><br />
¿Qué de bueno pueden reportar, en efecto, aquellos matrimonios de los que se halla ausente la religión cristiana, que es madre de todos los bienes, que nutre las más excelsas virtudes, que excita e impele a cuanto puede honrar a un ánimo generoso y noble? Desterrada y rechazada la religión, por consiguiente, sin otra defensa que la bien poco eficaz honestidad natural, los matrimonios tienen que caer necesariamente de nuevo en la esclavitud de la naturaleza viciada y de la peor tiranía de las pasiones. De esta fuente han manado múltiples calamidades, que han influido no sólo sobre las familias, sino incluso sobre las sociedades, ya que, perdido el saludable temor de Dios y suprimido el cumplimiento de los deberes, que jamás en parte alguna ha sido más estricto que en la religión cristiana, <span style="font-size: small;"><b>con mucha frecuencia ocurre, cosa fácil en efecto, que las cargas y obligaciones del matrimonio <u>parezcan apenas soportables</u> y que muchos ansíen liberarse de un vínculo que, en su opinión, es de derecho humano y voluntario, tan pronto como la incompatibilidad de caracteres, o las discordias, o la violación de la fidelidad por cualquiera de ellos, o el consentimiento mutuo u otras causas aconsejen la necesidad de separarse. Y si entonces los códigos les impiden dar satisfacción a su libertinaje, <u>se revuelven contra las leyes, motejándolas de inicuas, de inhumanas y de contrarias al derecho de ciudadanos libres, pidiendo, por lo mismo, que se vea de desecharlas y derogarlas y de decretar otra más humana en que sean lícitos los divorcios.</u></b></span><br /><br />16. Los legisladores de nuestros tiempos, confesándose partidarios y amantes de los mismos principios de derecho, no pueden verse libres, aun queriéndolo con todas sus fuerzas, de la mencionada perversidad de los hombres; <b>hay, por tanto, que ceder a los tiempos y conceder la facultad de divorcio</b>. Lo mismo que la propia historia testifica. Dejando a un lado, en efecto, otros hechos, al finalizar el pasado siglo, en la no tanto revolución cuanto conflagración francesa, cuando, negado Dios, se profanaba todo en la sociedad, entonces se accedió, al fin, a que las separaciones conyugales fueran ratificadas por las leyes. Y muchos propugnan que esas mismas leyes sean restablecidas en nuestros tiempos, pues quieren apartar en absoluto a Dios y a la Iglesia de la sociedad conyugal, pensando neciamente que el remedio más eficaz contra la creciente corrupción de las costumbres debe buscarse en semejantes leyes.<br />
<br />
<b>Males del divorcio</b><br /><br />17. Realmente, apenas cabe expresar el cúmulo de males que el divorcio lleva consigo. <b>Debido a él, las alianzas conyugales pierden su estabilidad, se debilita la benevolencia mutua, se ofrecen peligrosos incentivos a la infidelidad, se malogra la asistencia y la educación de los hijos, se da pie a la disolución de la sociedad doméstica, se siembran las semillas de la discordia en las familias, se empequeñece y se deprime la dignidad de las mujeres, que corren el peligro de verse abandonadas así que hayan satisfecho la sensualidad de los maridos.</b><br />
Y puesto que, para perder a las familias y destruir el poderío de los reinos, nada contribuye tanto como la corrupción de las costumbres, fácilmente se verá cuán enemigo es de la prosperidad de las familias y de las naciones el divorcio, que nace de la depravación moral de los pueblos, y, conforme atestigua la experiencia, abre las puertas y lleva a las más relajadas costumbres de la vida privada y pública.<br />
<b>Y se advertirá que son mucho más graves estos males si se considera que, una vez concedida la facultad de divorciarse, no habrá freno suficientemente poderoso para contenerla dentro de unos límites fijos o previamente establecidos. Muy grande es la fuerza del ejemplo, pero es mayor la de las pasiones: con estos incentivos tiene que suceder que el prurito de los divorcios, cundiendo más de día en día, invada los ánimos de muchos como una contagiosa enfermedad o como un torrente que se desborda rotos los diques.</b><br /><br /><b>Su confirmación por los hechos</b><br /><br />18. Todas estas cosas son ciertamente claras de suyo; pero con el renovado recuerdo de los hechos se harán más claras todavía. <b>Tan pronto como la ley franqueó seguro camino al divorcio, aumentaron enormemente las disensiones, los odios y las separaciones, siguiéndose una tan espantosa relajación moral</b>, que llegaron a arrepentirse hasta los propios defensores de tales separaciones; los cuales, de no haber buscado rápidamente el remedio en la ley contraria, era de temer que se precipitara en la ruina la propia sociedad civil.<br />
Se dice que los antiguos romanos se horrorizaron ante los primeros casos de divorcio; tardó poco, sin embargo, en comenzar a embotarse en los espíritus el sentido de la honestidad, a languidecer el pudor que modera la sensualidad, a quebrantarse la fidelidad conyugal en medio de tamaña licencia, hasta el punto de que parece muy verosímil lo que se lee en algunos autores: que las mujeres introdujeron la costumbre de contarse los años no por los cambios de cónsules, sino de maridos.<br />
Los protestantes, de igual modo, dictaron al principio leyes autorizando el divorcio en determinadas causas, pocas desde luego; pero ésas, por afinidad entre cosas semejantes, es sabido que se multiplicaron tanto entre alemanes, americanos y otros, que los hombres sensatos pensaran en que había de lamentarse grandemente la inmensa depravación moral y la intolerable torpeza de las leyes. Y no ocurrió de otra manera en las naciones católicas, en las que, si alguna vez se dio lugar al divorcio, la muchedumbre de los males que se siguió dejó pequeños los cálculos de los gobernantes.<br />
<b>Pues fue crimen de muchos inventar todo género de malicias y de engaños y recurrir a la crueldad, a las injurias y al adulterio al objeto de alegar motivos con que disolver impunemente el vínculo conyugal, de que ya se habían hastiado, y esto con tan grave daño de la honestidad pública, que públicamente se llegara a estimar de urgente necesidad entregarse cuanto antes a la enmienda de tales leyes. ¿Y quién podrá dudar de que los resultados de las leyes protectoras del divorcio habrían de ser igualmente lamentables y calamitosas si llegaran a establecerse en nuestros días? No se halla ciertamente en los proyectos ni en los decretos de los hombres una potestad tan grande como para llegar a cambiar la índole ni la estructura natural de las cosas; por ello interpretan muy desatinadamente el bienestar público quienes creen que puede trastocarse impunemente la verdadera estructura del matrimonio y, prescindiendo de toda santidad, tanto de la religión cuanto del sacramento, parecen querer rehacer y reformar el matrimonio con mayor torpeza todavía que fue costumbre en las mismas instituciones paganas</b>.<br />
Por ello, si no cambian estas maneras de pensar, tanto las familias cuanto la sociedad humana vivirán en constante temor de verse arrastradas lamentablemente a ese peligro y ruina universal, que desde hace ya tiempo vienen proponiendo las criminales hordas de socialistas y comunistas. En esto puede verse cuán equivocado y absurdo sea esperar el bienestar público del divorcio, que, todo lo contrario, arrastra a la sociedad a una ruina segura.<br />
<br />
(...)<br />
<br />
Encíclica Arcanum Divinae Sapientiae, S.S. León XIII, 1880<br />
<br />
<a href="http://w2.vatican.va/content/leo-xiii/es/encyclicals/documents/hf_l-xiii_enc_10021880_arcanum.html" target="_blank">Aquí dejo el enlace al documento completo.</a><br />
<br />Manuel Pérez Peñahttp://www.blogger.com/profile/02321391856939805203noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5452827008462550324.post-86918940070819211072018-05-27T12:15:00.000+02:002019-10-21T19:47:35.611+02:00Consagración a la Santísima Trinidad<span style="font-size: large;">¡Oh, Dios mío, Trinidad Beatísima! Sacad de mi pobre ser el máximo rendimiento para vuestra gloria y haced de mí lo que queráis en el tiempo y en la eternidad . Que ya no ponga jamás el menor obstáculo voluntario a vuestra acción transformadora. Que la gracia alcance en mí el grado de desarrollo que me tenéis asignado desde toda la eternidad con vuestra primera intención, y “según la medida de la donación de Cristo”.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Segundo por segundo, con intención siempre actual, quisiera ofreceros todo cuanto soy y tengo ; y que mi pobre vida fuera en unión íntima con el Verbo Encarnado un sacrificio incesante de alabanza de gloria de la Trinidad Beatísima. Y quisiera haberlo hecho así desde el primer instante de mi concepción y seguir haciéndolo hasta la consumación de los siglos, cada vez con más intensidad y perfección.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">¡Oh, Dios mío, cómo quisiera glorificaros! ¡Oh, si a cambio de mi completa inmolación, o de cualquier otra condición, estuviera en mi mano incendiar el corazón de todas vuestras criaturas y la Creación entera en las llamas de vuestro amor, qué de corazón quisiera hacerlo! Que al menos mi pobre corazón os pertenezca por entero, que nada me reserve para mí ni para las criaturas, ni uno solo de sus latidos. Que ame inmensamente a todos mis hermanos, pero únicamente con Vos, por Vos y para Vos.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">¡Oh, Dios mío! Os amo con todo mi corazón, con toda mi alma y con todas mis fuerzas. Más que a mi pobre vida, más que a mi pobre alma, más que a mi propia salvación, que os pido humildemente subordinándola a vuestra mayor gloria. Pero quisiera amaron con el amor de los más abrasados serafines, con el de todos los ángeles y bienaventurados del cielo, almas del purgatorio y justos de la tierra. Quisiera amaros con el corazón de todas vuestras criaturas, incluyendo a las que no os han amado, no os aman y no os amarán y a los mismos demonios y condenados del infierno. Quisiera, sobre todo, amaros con el corazón de San José, con el Corazón Inmaculado de María, con el Corazón adorable de Jesús. Quisiera, finalmente, hundirme en ese Océano infinito, en ese Abismo de fuego que consume al Padre y al Hijo en la unidad del Espíritu Santo y amaros con vuestro mismo infinito amor. Y quisiera que todas vuestras criaturas pasadas, presentes y futuras os hubiésemos amado y os amaran así desde el primer instante de su ser y seguir haciéndolo hasta la consumación de los siglos y por toda la eternidad.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Quiero, Dios mío, poner mi alegría en vuestra alegría, mi felicidad en vuestra felicidad, mi gloria en vuestra gloria . Que el pensamiento de que Vos, Dios mío, sois infinitamente feliz y no dejaréis de serlo jamás ocurra lo que ocurra, sea ya la fuente única, el manantial inagotable de mis alegrías y toda mi felicidad.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">¡Padre Eterno, Principio y Fin de todas las cosas! Por el Corazón Inmaculado de María os ofrezco a Jesús , vuestro Verbo Encarnado, y por Él, con Él y en Él, quiero repetiros sin cesar este grito arrancado de lo más hondo de mi alma: Padre, glorificad continuamente a vuestro Hijo, para que vuestro Hijo os glorifique en la unidad del Espíritu Santo por los siglos de los siglos (Jn 17, 1).</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">¡Oh, Jesús, que habéis dicho: Nadie conoce al Hijo sino el Padre, y nadie conoce al Padre, sino el Hijo y aquel a quien el Hijo quisiera revelárselo (Mt 11, 27)!: “¡Mostradnos al Padre y esto nos basta!” (Jn 14, 8).</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Y Vos, ¡oh, Espíritu de Amor!, enseñadnos todas las cosas (Jn 14, 26) y formad con María en nosotros a Jesús (Gal 4, 19), hasta que seamos consumados en la unidad (Jn 17, 23) en el seno del Padre (Jn 1, 18). Amén.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Fr. Antonio Royo Marín, OP</span>Manuel Pérez Peñahttp://www.blogger.com/profile/02321391856939805203noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5452827008462550324.post-7157362779294289992018-04-22T20:17:00.000+02:002018-04-22T20:17:49.213+02:00Propio del Misal de la Archidiócesis de SevillaAquí ofrezco para quien pueda estar interesado, un pdf con la
publicación del Propio del Misal de la Archidiócesis de Sevilla
(España) que se editó en 1980.<br />
Contiene los santos que se celebran en la Archidiócesis Hispalense, a falta de los últimos incorporados a la celebración local.En cuanto pueda localizar las oraciones de dichos nuevos santos, las colocaré aquí.<br />
Dado
que en este momento, mientras se está preparando la nueva edición, no
está a la venta, quien lo necesite, puede descargar desde aquí el
archivo en pdf para su uso.<br />
<br />
<a href="https://www.dropbox.com/preview/Public/Misal%20Propio%20de%20Sevilla%201980.pdf?role=personal" target="_blank">DESCARGA: Propio del Misal de la Archidiócesis de Sevilla (3 MB) </a><br />
<br />Manuel Pérez Peñahttp://www.blogger.com/profile/02321391856939805203noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5452827008462550324.post-40781682217773475162018-04-14T00:29:00.004+02:002018-04-14T00:32:44.210+02:00Propio del Oficio Divino de la Archidiócesis de SevillaAquí ofrezco para quien pueda estar interesado, un pdf con la publicación del Propio del Oficio Divino de la Archidiócesis de Sevilla (España).<br />
Contiene los santos que se celebran en la Archidiócesis Hispalense, a falta de los últimos incorporados a la celebración local. <br />
Dado que en este momento, mientras se está preparando la nueva edición, no está a la venta, quien lo necesite, puede descargar desde aquí el archivo en pdf para su uso.<br />
<br />
<a href="https://www.dropbox.com/s/xpvlk4o6t2plmc0/Liturgia%20de%20las%20Horas%20Propio%20de%20Sevilla.pdf?dl=0">DESCARGA: Propio del Oficio Divino, de la Archidiócesis de Sevilla (pdf, 19 MB)</a><br />
<br />
<br />Familia Pérez Rodríguezhttp://www.blogger.com/profile/04061751131461031239noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5452827008462550324.post-17011800932283149472018-02-22T12:00:00.000+01:002018-02-22T12:00:25.366+01:00¿Qué indulgencia plenaria puede ganar mañana, viernes de la 1ª semana de Cuaresma?Mañana, viernes de la 1ª semana de Cuaresma, puede ganar una indulgencia
plenaria rezando la siguiente oración ante una imagen de Jesús
Crucificado, después de la comunión (EI/Concesiones 8.1.2)<br />
<br />
<div align="center" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 70.8pt; margin-right: 42.5pt; margin-top: 0cm; text-align: center;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><u><span style="font-family: "baskerville old face" , serif; font-size: 12.0pt;">Oración de acción de gracias después de la Misa
del Misal Romano</span></u></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 70.8pt; margin-right: 42.5pt; margin-top: 0cm; text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "baskerville old face" , serif; font-size: 12.0pt;"><span style="mso-tab-count: 2;"> </span>Mírame,
oh bueno y dulcísimo Jesús: en tu presencia me postro de rodillas, y con el
mayor fervor de mi alma te pido y suplico que imprimas en mi corazón vivos
sentimientos de fe, esperanza y caridad, verdadero dolor de mis pecados y
propósito firmísimo de enmendarme; mientras con gran afecto y dolor considero y
contemplo en mi alma tus cinco llagas, teniendo ante mis ojos aquello que ya el
profeta David ponía en tus labios acerca de ti: “Me taladran las manos y los
pies, puedo contar todos mis huesos” (Sal 21 (22), 17-18).<span style="mso-tab-count: 1;"> </span></span></i></div>
<br />
Las disposiciones requeridas son:<br />
- ser católico bautizado, no excomulgado.<br />
- hallarse en estado de gracia.<br />
- haber confesado en fechas recientes (unos veinte días atrás o hasta dentro de unos veinte días).<br />
- recibir hoy la Sagrada Comunión.<br />
- rezar hoy una oración por las intenciones del Sumo Pontífice. Puede ser un Padreuestro y Avemaría.<br />
<br />
Es necesario saber que:<br />
- sólo se puede ganar una indulgencia plenaria al día.<br />
- puede aplicarse por sí mismo o por los difuntos como sufragio. No puede aplicarse por otra persona viva.<br />
<br />
Es
muy recomendable encomendar las gracias inherentes a la indulgencia
plenaria que se gana a la voluntad libérrima de la Santísima Virgen
María para que ella la aplique al alma del purgatorio que más lo
necesite. <br />
<br />
Para más informacion, pinche <a href="https://principioscatolicos.blogspot.com.es/2017/10/las-indulgencias.html" target="_blank">aquí</a>, donde encontrará también los enlaces a los documentos oficiales.Manuel Pérez Peñahttp://www.blogger.com/profile/02321391856939805203noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5452827008462550324.post-90089348522292954112018-02-21T00:00:00.000+01:002018-02-21T00:00:18.848+01:00¿Qué indulgencia plenaria puede ganar mañana, 22 de febrero?Mañana, 22 de febrero, día de la Cátedra de San Pedro, cualquier fiel católico puede
ganar indulgencia plenaria con las condiciones habituales si visita una
Iglesia Catedral y reza durante la visita un Padrenuesto y un Credo
(Enchiridion Indulgentiarum, Concesiones 33.1.3d).<br />
<br />
Esta indulgencia, por consistir en la visita a un templo, puede ganarse desde el mediodía de hoy hasta la medianoche de mañana.<br />
<br />
Las disposiciones requeridas son:<br />
- ser católico bautizado, no excomulgado.<br />
- hallarse en estado de gracia.<br />
- haber confesado en fechas recientes (unos veinte días atrás o hasta dentro de unos veinte días).<br />
- recibir hoy la Sagrada Comunión.<br />
- rezar hoy una oración por las intenciones del Sumo Pontífice. Puede ser un Padreuestro y Avemaría.<br />
<br />
Para más informacion, pinche <a href="https://principioscatolicos.blogspot.com.es/2017/10/las-indulgencias.html" target="_blank">aquí</a>, donde encontrará también los enlaces a los documentos oficiales.Manuel Pérez Peñahttp://www.blogger.com/profile/02321391856939805203noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5452827008462550324.post-39334420725673268362018-02-15T12:00:00.000+01:002018-02-15T12:00:28.762+01:00¿Qué indulgencia puede ganar mañana, Viernes después de Ceniza?Mañana, Viernes después de Ceniza, puede ganar una indulgencia plenaria rezando la siguiente oración ante una imagen de Jesús Crucificado, después de la comunión (EI/Concesiones 8.1.2)<br />
<br />
<div align="center" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 70.8pt; margin-right: 42.5pt; margin-top: 0cm; text-align: center;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><u><span style="font-family: "baskerville old face" , serif; font-size: 12.0pt;">Oración de acción de gracias después de la Misa
del Misal Romano</span></u></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 70.8pt; margin-right: 42.5pt; margin-top: 0cm; text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "baskerville old face" , serif; font-size: 12.0pt;"><span style="mso-tab-count: 2;"> </span>Mírame,
oh bueno y dulcísimo Jesús: en tu presencia me postro de rodillas, y con el
mayor fervor de mi alma te pido y suplico que imprimas en mi corazón vivos
sentimientos de fe, esperanza y caridad, verdadero dolor de mis pecados y
propósito firmísimo de enmendarme; mientras con gran afecto y dolor considero y
contemplo en mi alma tus cinco llagas, teniendo ante mis ojos aquello que ya el
profeta David ponía en tus labios acerca de ti: “Me taladran las manos y los
pies, puedo contar todos mis huesos” (Sal 21 (22), 17-18).<span style="mso-tab-count: 1;"> </span></span></i></div>
<br />
Las disposiciones requeridas son:<br />
- ser católico bautizado, no excomulgado.<br />
- hallarse en estado de gracia.<br />
- haber confesado en fechas recientes (unos veinte días atrás o hasta dentro de unos veinte días).<br />
- recibir hoy la Sagrada Comunión.<br />
- rezar hoy una oración por las intenciones del Sumo Pontífice. Puede ser un Padreuestro y Avemaría.<br />
<br />
Es necesario saber que:<br />
- sólo se puede ganar una indulgencia plenaria al día.<br />
- puede aplicarse por sí mismo o por los difuntos como sufragio. No puede aplicarse por otra persona viva.<br />
<br />
Es
muy recomendable encomendar las gracias inherentes a la indulgencia
plenaria que se gana a la voluntad libérrima de la Santísima Virgen
María para que ella la aplique al alma del purgatorio que más lo
necesite. <br />
<br />
Para más informacion, pinche <a href="https://principioscatolicos.blogspot.com.es/2017/10/las-indulgencias.html" target="_blank">aquí</a>, donde encontrará también los enlaces a los documentos oficiales.Manuel Pérez Peñahttp://www.blogger.com/profile/02321391856939805203noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5452827008462550324.post-50895390472816841702017-12-31T12:00:00.000+01:002017-12-31T12:00:37.253+01:00¿Qué indulgencia plenaria puede ganar mañana, 1 de enero?Mañana, 1 de enero, primer día del año civil, cualquier fiel católico puede
ganar indulgencia plenaria con las condiciones habituales <b>si
participa en una iglesia u oratorio en un solemne canto o recitación del Veni Creator para implorar el favor divino en el año que comienza</b> (Enchiridion Indulgentiarum,
Concesiones 26.1.1):<br />
<br />
Las disposiciones requeridas son:<br />
- ser católico bautizado, no excomulgado.<br />
- hallarse en estado de gracia.<br />
- haber confesado en fechas recientes (unos veinte días atrás o hasta dentro de unos veinte días).<br />
- recibir hoy la Sagrada Comunión.<br />
- rezar hoy una oración por las intenciones del Sumo Pontífice. Puede ser un Padreuestro y Avemaría.<br />
<br />
Es necesario saber que:<br />
- sólo se puede ganar una indulgencia plenaria al día.<br />
- puede aplicarse por sí mismo o por los difuntos como sufregio. No puede aplicarse por otra persona viva.<br />
<br />
Es
muy recomendable enconmendar las gracias inherentes a la indulgencia
plenaria que se gana a la voluntad libérrima de la Santísima Virgen
María para que ella la aplique al alma del purgatorio que más lo
necesite. <br />
<br />
Para más informacion, pinche <a href="https://principioscatolicos.blogspot.com.es/2017/10/las-indulgencias.html" target="_blank">aquí</a>, donde encontrará también los enlaces a los documentos oficiales.Manuel Pérez Peñahttp://www.blogger.com/profile/02321391856939805203noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-5452827008462550324.post-3272291390299071862017-12-30T12:00:00.000+01:002017-12-30T12:00:38.070+01:00¿Qué indulgencia plenaria puede ganar mañana, 31 de diciembre?Mañana, 31 de diciembre, último día del año civil, cualquier fiel católico puede
ganar indulgencia plenaria con las condiciones habituales <b>si participa en una iglesia u oratorio en un solemne canto o recitación del Te Deum para dar gracias a Dios por las gracias recibidas en el año que termina</b> (Enchiridion Indulgentiarum,
Concesiones 26.1.2):<br />
<br />
Las disposiciones requeridas son:<br />
- ser católico bautizado, no excomulgado.<br />
- hallarse en estado de gracia.<br />
- haber confesado en fechas recientes (unos veinte días atrás o hasta dentro de unos veinte días).<br />
- recibir hoy la Sagrada Comunión.<br />
- rezar hoy una oración por las intenciones del Sumo Pontífice. Puede ser un Padreuestro y Avemaría.<br />
<br />
Es necesario saber que:<br />
- sólo se puede ganar una indulgencia plenaria al día.<br />
- puede aplicarse por sí mismo o por los difuntos como sufregio. No puede aplicarse por otra persona viva.<br />
<br />
Es
muy recomendable enconmendar las gracias inherentes a la indulgencia
plenaria que se gana a la voluntad libérrima de la Santísima Virgen
María para que ella la aplique al alma del purgatorio que más lo
necesite. <br />
<br />
Para más informacion, pinche <a href="https://principioscatolicos.blogspot.com.es/2017/10/las-indulgencias.html" target="_blank">aquí</a>, donde encontrará también los enlaces a los documentos oficiales.Manuel Pérez Peñahttp://www.blogger.com/profile/02321391856939805203noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5452827008462550324.post-77510737225854170992017-12-24T00:00:00.000+01:002017-12-24T00:00:11.764+01:00¿Qué indulgencia plenaria puede ganar mañana, 25 de dicembre?Mañana, 25 dediciembre, Solemnidad del Nacimiento de Nuestro Señor, cualquier fiel católico puede
ganar indulgencia plenaria con las condiciones habituales <b>si sigue la bendición Urbi et Orbi del Sumo Pontífice por radio o televisión o recibe la bendición papal con indulgencia plenaria de su propio obispo o quien haga sus veces</b> (Enchiridion Indulgentiarum,
Concesiones 4):<br />
<br />
Las disposiciones requeridas son:<br />
- ser católico bautizado, no excomulgado.<br />
- hallarse en estado de gracia.<br />
- haber confesado en fechas recientes (unos veinte días atrás o hasta dentro de unos veinte días).<br />
- recibir hoy la Sagrada Comunión.<br />
- rezar hoy una oración por las intenciones del Sumo Pontífice. Puede ser un Padreuestro y Avemaría.<br />
<br />
Es necesario saber que:<br />
- sólo se puede ganar una indulgencia plenaria al día.<br />
- puede aplicarse por sí mismo o por los difuntos como sufregio. No puede aplicarse por otra persona viva.<br />
<br />
Es
muy recomendable encomendar las gracias inherentes a la indulgencia
plenaria que se gana a la voluntad libérrima de la Santísima Virgen
María para que ella la aplique al alma del purgatorio que más lo
necesite. <br />
<br />
Para más informacion, pinche <a href="https://principioscatolicos.blogspot.com.es/2017/10/las-indulgencias.html" target="_blank">aquí</a>, donde encontrará también los enlaces a los documentos oficiales.Manuel Pérez Peñahttp://www.blogger.com/profile/02321391856939805203noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-5452827008462550324.post-75586395573384747522017-11-25T00:00:00.000+01:002017-11-25T00:00:04.992+01:00¿Qué indulgencia plenaria puede ganar mañana, Día de Cristo Rey?Mañana, Día de Cristo Rey, cualquier fiel católico puede
ganar indulgencia plenaria con las condiciones habituales si reza públicamente la siguiente oración (Enchiridion Indulgentiarum, Concesiones 2):<br />
<br />
<div align="center" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 70.8pt; margin-right: 1.0cm; margin-top: 0cm; text-align: center;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><u><span style="font-family: "baskerville old face" , serif; font-size: 12.0pt;">Consagración de la humanidad para el día de
Cristo Rey por el Papa Pío XI</span></u></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 70.8pt; margin-right: 1.0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "baskerville old face" , serif; font-size: 12.0pt;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>¡Dulcísimo
Jesús, Redentor del género humano! Miradnos humildemente postrados; vuestros
somos y vuestros queremos ser, y a fin de vivir más estrechamente unidos con
vos, todos y cada uno espontáneamente nos consagramos en este día a vuestro
Sacratísimo Corazón.<span style="mso-tab-count: 1;"> </span></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 70.8pt; margin-right: 1.0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "baskerville old face" , serif; font-size: 12.0pt;"><span style="mso-tab-count: 2;"> </span>Muchos, por desgracia,
jamás, os han conocido; muchos, despreciando vuestros mandamientos, os han
desechado. ¡Oh Jesús benignísimo!, compadeceos de los unos y de los otros, y
atraedlos a todos a vuestro Corazón Santísimo.<span style="mso-tab-count: 1;"> </span></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 70.8pt; margin-right: 1.0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "baskerville old face" , serif; font-size: 12.0pt;"><span style="mso-tab-count: 2;"> </span>¡Oh Señor! Sed Rey, no
sólo de los hijos fieles que jamás se han alejado de Vos, sino también de los
pródigos que os han abandonado; haced que vuelvan pronto a la casa paterna, que
no perezcan de hambre y miseria.<span style="mso-tab-count: 1;"> </span></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 70.8pt; margin-right: 1.0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "baskerville old face" , serif; font-size: 12.0pt;"><span style="mso-tab-count: 2;"> </span>Sed Rey de aquellos que,
por seducción del error o por espíritu de discordia, viven separados de Vos;
devolvedlos al puerto de la verdad y a la unidad de la fe para que en breve se
forme un solo rebaño bajo un solo Pastor.<span style="mso-tab-count: 1;"> </span></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 70.8pt; margin-right: 1.0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "baskerville old face" , serif; font-size: 12.0pt;"><span style="mso-tab-count: 2;"> </span>Sed Rey de los que
permanecen todavía envueltos en las tinieblas de la idolatría; dignaos
atraerlos a todos a la luz de vuestro reino. <span style="mso-tab-count: 1;"> </span></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 70.8pt; margin-right: 1.0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "baskerville old face" , serif; font-size: 12.0pt;"><span style="mso-tab-count: 2;"> </span>Conceded, ¡oh Señor!,
incolumidad y libertad segura a vuestra Iglesia; otorgad a todos los pueblos la
tranquilidad en el orden; haced que del uno al otro confín de la tierra no
resuene sino esta voz: ¡Alabado sea el Corazón divino, causa de nuestra salud!
A Él se entonen cánticos de honor y de gloria por los siglos de los siglos.
Amén.</span></i></div>
<br />
Las disposiciones requeridas son:<br />
- ser católico bautizado, no excomulgado.<br />
- hallarse en estado de gracia.<br />
- haber confesado en fechas recientes (unos veinte días atrás o hasta dentro de unos veinte días).<br />
- recibir hoy la Sagrada Comunión.<br />
- rezar hoy una oración por las intenciones del Sumo Pontífice. Puede ser un Padreuestro y Avemaría.<br />
<br />
Es necesario saber que:<br />
- sólo se puede ganar una indulgencia plenaria al día.<br />
- puede aplicarse por sí mismo o por los difuntos como sufregio. No puede aplicarse por otra persona viva.<br />
<br />
Es muy recomendable encomendar las gracias inherentes a la indulgencia plenaria que se gana a la voluntad libérrima de la Santísima Virgen María para que ella la aplique al alma del purgatorio que más lo necesite. <br />
<br />
Para más informacion, pinche <a href="https://principioscatolicos.blogspot.com.es/2017/10/las-indulgencias.html" target="_blank">aquí</a>, donde encontrará también los enlaces a los documentos oficiales.Manuel Pérez Peñahttp://www.blogger.com/profile/02321391856939805203noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5452827008462550324.post-9888164494594186412017-11-09T18:32:00.000+01:002017-11-09T19:04:49.100+01:00Qué indulgencia plenaria puedes ganar hoy, 9 de noviembre.Hoy, 9 de noviembre, fiesta de la Dedicación de la Catedral de Roma, la Archibasílica del Santísimo Salvador, cualquier fiel católico puede ganar indulgencia plenaria con las condiciones habituales si visita una Iglesia Catedral y reza durante la visita un Padrenuesto y un Credo (Enchiridion Indulgentiarum, Concesiones 33.1.3d).<br />
<br />
Las disposiciones requeridas son:<br />
- ser católico bautizado, no excomulgado.<br />
- hallarse en estado de gracia.<br />
- haber confesado en fechas recientes (unos veinte días atrás o hasta dentro de unos veinte días).<br />
- recibir hoy la Sagrada Comunión.<br />
- rezar hoy una oración por las intenciones del Sumo Pontífice. Puede ser un Padreuestro y Avemaría.<br />
<br />
Para más informacion, pinche <a href="https://principioscatolicos.blogspot.com.es/2017/10/las-indulgencias.html" target="_blank">aquí</a>, donde encontrará también los enlaces a los documentos oficiales.Manuel Pérez Peñahttp://www.blogger.com/profile/02321391856939805203noreply@blogger.com0